El coronavirus limitó el acceso a la salud sexual y reproductiva en Ecuador
La planificación familiar consiste en decidir si se desea tener hijos y cuántos, según las circunstancias sociales, económicas y personales de la mujer, el hombre o la pareja.
Parte de la planificación familiar, cuyo día internacional se conmemora hoy, son la educación y la salud sexual, así como el uso de anticonceptivos y el asesoramiento antes de la concepción y en el embarazo.
Una investigación de Surkuna sobre los servicios de salud sexual y reproductiva en medio del covid-19 en Ecuador evidenció una reducción significativa en el agendamiento de citas a la línea 171 del Ministerio de Salud. Así se daban turnos en el primer nivel, para consultas de medicina general y familiar, obstetricia, ginecología, pediatría, psicología, etc. El estudio se presentó en enero y no hay cifras nuevas.
De 624 550 citas agendadas en febrero del 2020 se pasó a 487 803 en marzo y a 57 639 en abril. Es una reducción del 88,18% de citas incluidas las de planificación familiar en el segundo mes de la emergencia.
Otro indicador muestra un descenso en la provisión de métodos anticonceptivos (MAC). Entre marzo y junio del 2020 disminuyó en el 35,97% la entrega de los MAC, en relación al mismo período del 2019. Y de julio a septiembre aún se registra una disminución del 30,94% en el país.
Rubén Bucheli, ginecólogo y miembro de la Academia de Medicina, dice que ahora no hay cifras; los hospitales públicos recién están abriendo más áreas no covid, por lo que muchos acuden a consulta privada. “Luego, con la nueva normalidad, se sabrá qué hizo el confinamiento; puede ser que haya más embarazos no deseados o menos. La asistencia virtual a clases pudo pesar”.
‘Anticonceptivos deben entregarse gratuitamente’
José Masache
Pte. Sociedad Ecuatoriana Anticoncepción
El acceso a métodos anticonceptivos disminuyó con la pandemia. El sistema de salud se dedicó a atender a pacientes covid. Recién se está abriendo, pero el cierre dará como resultado un repunte de embarazos no solo de mujeres adultas sino de adolescentes.
Con ellas el problema no es solo el difícil acceso sino que no saben cómo usar los anticonceptivos. La planificación familiar es más que usar anticonceptivos, es conocerlos, pero la adolescente comienza a planificar su familia cuando se convierte en madre.
Para que los anticonceptivos puedan ser usados deben ser gratuitos porque de otra forma es difícil que una mujer con salario básico o menor pueda tener un presupuesto mensual para eso, considerando que no solo debe asumir el costo del método sino también el traslado y la aplicación.
También es clave la asesoría médica. No todos los anticonceptivos sirven para todas las mujeres. Para las adolescentes son mejores los de larga acción como el dispositivo intrauterino y los implantes, ya que estos no necesitan recordatorio diario de toma, los efectos secundarios son tolerables y el control médico puede ser cada tres o seis meses.
‘La promoción y prevención son fundamentales’
Erendira Betancourt
Salud Sexual zona 9/ MSP
En el primer nivel (centro de salud) tenemos una organización orientada a la promoción y prevención. La intención es llegar a la conciencia de hombres y mujeres sobre la importancia de adoptar métodos anticonceptivos y que tengan controles periódicos, dependiendo del sistema que elijan. Esto es primordial. A veces las usuarias tienen ciertos temores. Hay cuestiones culturales y religiosas que pesan. También influye la inequidad de género pues los hombres no se hacen responsables de su parte e incluso hay quienes no permiten tomar métodos anticonceptivos a las mujeres. Es necesario un trabajo de promoción. Lo hacemos a nivel de familia y comunidad; en barrios y mercados, para que se tomen decisiones libres y se planifique el número de hijos que se quiere.
En los centros de salud, por el covid tenemos déficit de profesionales, ya que estamos en la vacunación. Pero hemos dado libre acceso a través de farmacias. Se les entrega un carné luego del control y con eso retiran los métodos de corta duración como los inyectables, orales o preservativos.
‘La educación sexual debe estar en el currículo’
Virginia Gómez de la Torre
Médica F. Desafío
La educación sexual es un derecho no solo de niñas, niños y adolescentes, sino también de mujeres y hombres adultos que tienen la necesidad de estar informados y actualizarse. Es importante porque incorpora conocimiento relacionado con los cambios del cuerpo y enseña a saber los nombres adecuados de sus partes.
El primer espacio para la educación sexual es la familia. Se debe promover un entorno en donde la educación sexual no sea un tabú. El aprendizaje de esta no es responsabilidad de los chicos, el Estado es el responsable. Por eso es importante la acción del sistema educativo. La educación sexual no es solo impartir contenido biológico. Abarca lo psicológico y lo social. Los chicos deben aprender que las relaciones incestuosas son un delito. En la escuela se debe procurar el conocimiento que promueva la igualdad, la prevención y la protección frente a la violencia y la injusticia social. Esto debe estar en el currículo, según la edad de niños y adolescentes. Dependiendo de eso se debe aplicar una u otra metodología.
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