Iván Saquicela, presidenciable de Democracia SÍ: Queremos lograr una independencia real de los poderes del Estado

Iván Saquicela, presidenciable de Democracia SÍ: Queremos lograr una independencia real de los poderes del Estado

Hasta agosto pasado Iván Saquicela Rodas fue el último presidente titular de la Corte Nacional de Justicia (CNJ). El cuencano de 49 años renunció al cargo de juez nacional, pese a que aún le faltaban tres años para completar su periodo, para postularse como candidato a la Presidencia de la República por el movimiento Democracia SÍ. Cree que es un reto difícil el que ha asumido, pero piensa que la gente busca una alternativa.

Pese a que emitió fallos en diversos casos de connotación nacional, Saquicela es conocido por ser uno de los jueces que conformó el tribunal de juicio que condenó a los exmandatarios Rafael Correa y Jorge Glas en el caso Sobornos. Dice tener experiencia en la política, conocimiento de la función pública y se declara defensor de una justicia independiente de injerencias económicas o políticas.

En el mundo de la política se dice que usted es la muestra de cómo se llega a una candidatura electoral sin ser parte orgánica de un partido o movimiento. ¿Por qué Democracia SÍ?

Yo tuve dos experiencias en política: dos veces concejal por Izquierda Democrática, siempre fui un hombre de centroizquierda. No he estado militando en absolutamente ningún partido mientras estuve en la Función Judicial. Recibí una invitación de Democracia SÍ, coincido ideológicamente con un partido de centroizquierda, la militancia de Democracia SÍ me propuso y de esa forma se dio la candidatura.

¿No es importante construir una militancia dentro de un partido o movimiento para llegar a estas instancias de una candidatura, más aún siendo el candidato a la Presidencia de la República?

Creo que es ideal tener una militancia más larga, sin embargo, hoy por hoy también está acertado y es legítimo ser invitado a participar dentro de un movimiento. No soy un improvisado ideológicamente ni en la experiencia política.

¿Cuáles son los temas medulares de su plan de trabajo?

Tenemos que devolverle la seguridad y la paz al Ecuador, tenemos que lograr inversión privada para el empleo y necesitamos una profunda reforma del Estado, entre otras cosas vía reforma constitucional. Esos son los tres aspectos más importantes que yo propongo al país.

¿Por dónde empezaría?

En los tres aspectos hay como hacer acciones inmediatas, pero lo primero que voy a hacer es convocar a una asamblea constituyente para que podamos hacer una profunda reforma del Estado. Esta reforma nos va a permitir crear una arquitectura institucional para la inversión privada y para combatir la criminalidad. Dos, en cuanto al combate a la criminalidad, es urgente desarticular a las bandas criminales, contar con inteligencia militar y policial, equipar con alta tecnología a la Policía Nacional, enfrentar la crisis carcelaria, controlar los puertos de los aeropuertos para combatir el narcotráfico. (...) También es fundamental transformar al sistema de justicia, tanto desde el punto de vista de las normas penales que hoy son muy flexibles, pues benefician a los delincuentes, y desde el punto de vista de barrer con la corrupción en la Función Judicial, que incluye la desaparición del Consejo de la Judicatura (CJ), para tener una justicia independiente y fortalecida.

¿Su propuesta es la desaparición del Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS) y del CJ?

En lo que respecta al sector justicia, planteo una Corte Suprema de Justicia como órgano administrativo financiero de la propia Corte, para evitar la metida de manos de la política. Planteo un organismo jurisdiccional para juzgar las infracciones de los funcionarios judiciales. En cuanto a la eliminación del CPCCS, que es un organismo tramposo y dañino para la democracia, planteo un Congreso bicameral con senadores y los senadores con mayores exigencias, por ejemplo, ser profesionales para poder ser electos. Que ellos sean quienes designen a los organismos que hoy designan este CPCCS, pero necesariamente con concurso de oposición y méritos. Lo que queremos lograr es independencia de los poderes del Estado, no el manejo que se hace de la política, de la justicia y otras instituciones. Queremos lograr que haya concursos de oposición y méritos, pero no manejados por organismos politizados como son estos. Es muy difícil que sea del todo alejado de un organismo político, (...) pero es preferible, en donde están las diferentes fuerzas políticas que expresan la democracia, con concurso de oposición y méritos, antes que el CPCCS, que sin lugar a dudas es un organismo nada técnico y que responde exclusivamente a intereses ilegítimos de la política.

¿Le meterá la mano a la justicia?

Yo creo que además de las reformas profundas que tienen que hacerse a la justicia, es importante dos cosas más. La conducta del gobernante. Yo siempre he defendido no solamente la independencia judicial, sino todos los poderes del Estado, y así lo voy a hacer. Voy a ser respetuoso de la Constitución, la ley y la independencia de poderes del Estado. Y dos, es fundamental que las demás funciones del Estado cumplan sus roles respetando la institucionalidad. Hoy no existe.

Una de sus prioridades, ha dicho, es devolver la seguridad al país. ¿Mantendrá las Fuerzas Armadas en las calles o reforzará la Policía Nacional?

Ambas. Yo creo que la Policía es esencialmente el que tiene el rol y es indispensable tecnificar, darle alta tecnología y respaldar a la Policía Nacional. Pero también hay una circunstancia extraordinaria y, por lo tanto, sí requerimos el apoyo de las Fuerzas Armadas.

¿Seguirá la línea de los estados de excepción?

Es necesario, pero no es lo único. Es necesario para poder combatir la criminalidad en una situación jurídica excepcional. De acuerdo, pero no es que el estado de excepción le dé la solución. Es necesario desarticular las bandas criminales. Es indispensable tener inteligencia militar y policial. Es indispensable tener política criminal. Dos vocablos que nunca he escuchado hablar al gobierno ni a ningún actor político. Entonces, ¿a qué conclusión llego? Que por la vía del estado de excepción y del populismo criminológico o penal, se quiere simplemente conformar a la gente, pero realmente no se ha llegado a desarticular las bandas criminales ni a combatir la criminalidad.

La activación económica y la generación de empleo son temas críticos en el país que van de la mano. ¿Qué propone?

Lo que propongo es tener una política económica y tributaria para generar la inversión. Tenemos que conseguir que en el Ecuador haya seguridad para generar inversión privada a través de incentivos tributarios. Esa es la única forma. De lo contrario, si no hay inversión privada, no va a haber empleo. Las estadísticas de hoy dan cuenta de que la inversión privada y la inversión internacional directa ha bajado en Ecuador. Por eso es que no hay empleo. Además de la inversión privada planteo un fondo de reactivación económica del país. ¿Por qué este fondo? Tenemos que desatar el aparato productivo. El fondo que yo planteo es para crédito, es decir, un crédito sin trámite, accesible, barato, con máximo 5 % de interés. Además, con asistencia técnica para los jóvenes, emprendedores, agricultores. En el momento que hay este crédito, la gente empieza a trabajar, empieza a producir. En el momento que hay producción, hay consumo y claro, incrementa incluso el recaudo tributario para el Estado. Pero lo más importante, hay empleo y trabajo para la gente.

La crisis energética será algo que enfrentará inmediatamente después de llegar al poder. ¿Cuál es la receta que tiene para revertir esta realidad?

Tiene que entrar la inversión privada. No encuentro otra forma. Es una realidad penosa que no amerita otra respuesta. Al menos, si queremos respuestas inmediatas, no podemos caer en demagogia. Tenemos que contar con la inversión privada y que entre a competir. Porque allí vamos a garantizar una calidad de servicio y obviamente el Estado regulando. (...) Es la única forma en que vamos a superar la crisis energética. Hay un plan maestro que yo creo que está muy claro, en donde se llega a determinar que las hidroeléctricas son siempre insuficientes. Porque aunque es una energía barata y limpia, siempre va a haber estiaje y eso lo sabemos todos. Consecuentemente, se necesitan otras fuentes de energía. Ahí está la energía solar, eólica, las termoeléctricas, que no es lo mejor, pero es emergente para poder superar la actual situación.

¿Cuál es el camino que tomarán en el ámbito social?

La deuda social que se tiene con el país es grave, justamente por la falta de empleo y la falta de inversión pública. Tenemos que invertir en salud, educación, obra básica, en los servicios básicos indispensables. Tenemos que invertir. El Estado tiene que recaudar a través de la inversión privada y la creación de empleo. ¿Para qué? Para lograr superar un déficit fiscal y tiene que existir inversión en obra social. Adicionalmente a la inversión privada, tiene que haber inversión en obra pública que también genere empleo. Estos últimos años en Ecuador no existe construcción de carreteras, no existe construcción de obra pública. El momento que empezamos a construir carreteras y, que lo tenemos que hacer, con concesión de vías es la única forma hoy por hoy. El gobierno no tiene plata, no va a ser posible, pero si lo hacemos en concurso con la inversión privada, una vez más vamos a dinamizar la economía, a generar empleo y vamos a tener un gobierno, un Estado con recursos públicos para invertir.

Los tres últimos gobernantes han tenido en la Asamblea como oposición a la Revolución Ciudadana, organización política con la que mantiene evidentes diferencias a partir de su actuación en el caso de los sobornos, ¿cómo actuará con esa oposición? ¿Dialogará, pactará, cederá o se impondrá?

En la medida en que podamos dialogar, lo vamos a hacer. Dialogar con todos los actores políticos y ciudadanos. ¿Qué vamos a dialogar? Pongámonos de acuerdo, no una agenda del gobierno, ni un catecismo ideológico de ningún gobernante. Tres aspectos fundamentales: la seguridad, la generación de empleo para la inversión y la institucionalidad del país para un gobierno con seguridad jurídica y seguridad ciudadana. Esos son los aspectos que debemos ponernos de acuerdo. No hay ceder para impunidad, imposible. Si es que los que han sido condenados creen que existen condenas injustas, que sea el sistema de justicia el que dé la respuesta, una justicia independiente en el ámbito del derecho. Yo no tengo nada que referirme a eso como gobernante y menos meter manos en aquello.

¿Esto parte de un diálogo o parte de un pacto?

Tiene que ser parte de un diálogo. A mí el pacto me suena mal porque los pactos que ha habido son por impunidad.

¿Cree que quizá le ha afectado a su campaña el ataque desde el correísmo o el haber sido nombrado en testimonios anticipados en casos como Metástasis e Independencia Judicial dentro de posibles actos de corrupción en la CNJ y el CJ?

No me han afectado y lo digo con sinceridad. En un principio se pudo haber generado una duda. Pero los acontecimientos se van suscitando y queda claro en que yo no tengo nada que ver. ¿Y quiénes me quieren manchar? En esto soy contundente. Los políticos corruptos a los que yo les he condenado.

¿Pensaría en colocar a Diana Salazar dentro de su gabinete?

Si es que Diana Salazar aceptaría ser mi ministra del Interior, para ayudar a combatir la criminalidad, con mucho gusto lo haría.

Tres vivencias del candidato

1. ¿Ha sido víctima de la delincuencia?

Sí. Hace muchos años me asaltaron y me robaron. En la calle, caminaba y me robaron. (...) No he sido víctima más que, recordará usted cuando estuve de presidente de la Corte Nacional de Justicia, de una amenaza que pusieron una bomba cerca de mi domicilio en la ciudad de Cuenca.

2. ¿Cuál fue su primer empleo y su primer salario?

Yo, antes de graduarme de abogado, fui electo concejal de Cuenca. Y mi dieta era de aproximadamente $ 2.500. En definitiva ese fue mi primer empleo, digo desde un punto de vista de haber recibido una remuneración. Antes no tuve sueldo alguno porque era estudiante.

3. ¿Cómo enfrentó la crisis energética?

No compré una planta de energía. Simplemente compramos en mi casa estos focos recargables que en algo ayudaron. Y fue muy complicado porque, en definitiva, trabajar, la falta de luz, de internet, los horarios, era una situación muy compleja. Simplemente, diríamos que sobreviví. (...) Hubo que cambiar ciertos hábitos, los horarios. Nunca existió una superación de problemas, por eso digo, simplemente sobrevivimos, como seguramente todos. (I)