Esta es la condecoración que recibió Álvaro Noboa de su hijo el presidente Daniel Noboa

Álvaro Noboa fue el protagonista de la sesión solemne por los 204 años de la Independencia de Guayaquil, organizada por el Gobierno. El presidente Daniel Noboa aprovechó el acto para condecorar a su padre con la Orden Nacional al mérito en el grado de Gran Cruz por su trayectoria como empresario, filántropo y su trabajo social en beneficio de los más vulnerables.

Este reconocimiento se otorgó bajo decreto presidencial. La condecoración de la Orden Nacional al mérito en el grado de Gran Cruz es uno de los más altos reconocimientos del país. Su designación sólo la puede realizar el Presidente de la República. Fue instaurada en 1929 por el entonces presidente Isidro Ayora.

Esta condecoración la reciben personas destacadas en distintos ámbitos. Uno de los últimos personajes que recibió dicho reconocimiento fue el escritor peruano y ganador del premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa. Él fue condecorado por el expresidente Guillermo Lasso en el palacio de Carondelet, en septiembre de 2021.

En cambio, en esta ocasión Álvaro Noboa fue referido como el más grande filántropo que tiene país en el Decreto Ejecutivo suscrito para entregarle el reconocimiento.

En está sesión fue la primera vez desde que Noboa asumió el poder que es visto junto a su padre, quien no lo había acompañado ni cuando ganó la elección en octubre del año pasado ni en ninguno de sus otros actos oficiales.

El reconocido empresario tomó a su hijo de la mano y, entre aplausos de los presentes, juntos levantaron los brazos. A su llegada Álvaro Noboa fue recibido por los legisladores de la bancada de ADN y otras autoridades presentes que coreaban “Alvarito, Alvarito”.

Ya en el discurso, el presidente Daniel Noboa recordó que su padre también enfrentó el robo de elecciones y perdió otras oportunidades en las que pudo hacer las cosas diferentes y que la vida de su padre le sirvió de aprendizaje y como universidad de la vida y lo hicieron un líder improbable para los momentos más duros. (I)