Generar empleos por ley
El reto de Lasso es crear más oportunidades laborales, lo prometió en campaña, pero lleva cien días hablando de una nueva ley paralela al Código del Trabajo que, según el ministro Donoso, “no reduce beneficios”. Esto me lleva a tres preguntas: ¿puede una ley generar más empleos?, ¿para qué hacer una nueva ley si no reduce beneficios?, y, ¿dónde está la trampa para los empleados? Parece que la idea del Gobierno es beneficiar a las empresas con “flexibilizar la contratación”. Si esto fuese la solución, los artesanos, que no pagan décimos ni utilidades, estarían llenos de obreros, pero no es así de fácil.
Las empresas contratan más personal si hay más ventas (de bienes o servicios), y para ello no solo es necesario una ley, se debe mirar todo el bosque. Empezar por mejorar el contexto económico del país, atraer inversión extranjera, fortalecer la seguridad jurídica, bajar la tasa de interés de los préstamos (promesa no cumplida) para los emprendedores, reactivar el sector de la construcción, poner incentivos a la actividad agrícola, promover obras públicas con aportes de empresas privadas, y algo muy serio, parar el ingreso indiscriminado de extranjeros, como lo hacen otros países.
Tener dos leyes paralelas no es conveniente. No olvidemos la mal llamada Ley Humanitaria, que entregó liquidaciones crueles e inhumanas a los trabajadores. Reformar el actual Código Laboral es lo correcto, más todas las acciones aquí señaladas. Y ya que el Ministro de Trabajo tiene la idea de eliminar la jubilación patronal, me sumo a la iniciativa sugiriendo una pequeña variante: Remplazar la jubilación patronal por el beneficio de recibir utilidades. Es decir, el excolaborador, cada año recibiría el pago de sus utilidades, como cualquier empleado activo. Para calificar a este beneficio, se utilizaría la misma regla de la jubilación patronal.
Comments (0)