Pugna de poderes
El motivo fundamental que ha agudizado esta relación ha sido la devolución por parte de la Asamblea Nacional del proyecto de ley económico urgente “Creando Oportunidades”, presentado por el presidente Guillermo Lasso hace pocas semanas atrás. Este proyecto es un compendio de reformas que en materia tributaria y laboral quiere aprobar el Gobierno para “reactivar la economía” y, a más de ello, cubrir el hueco fiscal en función del acuerdo contraído recientemente con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Asamblea Nacional argumenta que, de acuerdo a lo que establece el Art. 136 de la Constitución de la República, “los proyectos de ley deberán referirse a una sola materia” y deberán tener suficiente exposición de motivos. Si el proyecto presentado no reúne estos y otros requisitos, “no se tramitará”. Por esta razón, el Consejo de Administración de la Legislatura (CAL) devolvió este primer proyecto de ley con algunas observaciones que deberían tomarse en cuenta de parte del Ejecutivo para que pueda tratarse en el Legislativo.
El Gobierno, de su parte, sostiene que el CAL no tenía la facultad para devolver dicho proyecto de ley y que éste debía tratarse en la comisión respectiva para ser luego aprobado, modificado o negado por el Pleno de la Asamblea. Y que en razón de lo que fija el Art. 140 de la Constitución, si la Asamblea no aprueba, modifica o niega en el plazo de 30 días, será promulgado por el Presidente como decreto-ley y se ordenará la publicación del mismo en el Registro Oficial.
¿Quién tiene la razón? Los dos. Lo lógico sería que el proyecto de ley se refiera a una sola materia y que, a su vez, sea debatido en la Asamblea. Sin embargo, entramos a una especie de limbo jurídico donde cada una de las partes puede tener razón, pero a la final pierde el país por la falta de voluntad política de las partes para dialogar y ponerse de acuerdo.
Esta negligencia de lado y lado puede llevar a tomar posiciones extremas. El Ejecutivo considera que algunas bancadas del Legislativo quieren boicotear su gestión. De parte de la Asamblea, en cambio, ven la posición del gobierno como prepotente.
Lo cierto es que la cuerda se tensa cada día más. Posiblemente el Gobierno se incline por publicar en el Registro Oficial el proyecto de ley Creando Oportunidades. Pero eso terminará por agudizar aún más la tensión con el Legislativo. Hay que tomar en cuenta que, en torno de la filtración y escándalo de los “Pandora Papers”, la Comisión de Garantías Constitucionales ha comenzado a investigar el cumplimiento del presidente Lasso del mandato legal de no tener recursos en paraísos fiscales. Por ello, la destitución del presidente es probable. De igual modo, hay la opción de que Lasso recurra a la muerte cruzada. ¿Cómo se zanjará esta pugna de poderes?
Al igual que en los años pasados, nuevamente se ha instaurado en el Ecuador lo que se conoce como “pugna de poderes”. Es decir, el permanente desacuerdo y conflicto entre el poder Ejecutivo y el Legislativo.
El motivo fundamental que ha agudizado esta relación ha sido la devolución por parte de la Asamblea Nacional del proyecto de ley económico urgente “Creando Oportunidades”, presentado por el presidente Guillermo Lasso hace pocas semanas atrás. Este proyecto es un compendio de reformas que en materia tributaria y laboral quiere aprobar el Gobierno para “reactivar la economía” y, a más de ello, cubrir el hueco fiscal en función del acuerdo contraído recientemente con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Asamblea Nacional argumenta que, de acuerdo a lo que establece el Art. 136 de la Constitución de la República, “los proyectos de ley deberán referirse a una sola materia” y deberán tener suficiente exposición de motivos. Si el proyecto presentado no reúne estos y otros requisitos, “no se tramitará”. Por esta razón, el Consejo de Administración de la Legislatura (CAL) devolvió este primer proyecto de ley con algunas observaciones que deberían tomarse en cuenta de parte del Ejecutivo para que pueda tratarse en el Legislativo.
El Gobierno, de su parte, sostiene que el CAL no tenía la facultad para devolver dicho proyecto de ley y que éste debía tratarse en la comisión respectiva para ser luego aprobado, modificado o negado por el Pleno de la Asamblea. Y que en razón de lo que fija el Art. 140 de la Constitución, si la Asamblea no aprueba, modifica o niega en el plazo de 30 días, será promulgado por el Presidente como decreto-ley y se ordenará la publicación del mismo en el Registro Oficial.
¿Quién tiene la razón? Los dos. Lo lógico sería que el proyecto de ley se refiera a una sola materia y que, a su vez, sea debatido en la Asamblea. Sin embargo, entramos a una especie de limbo jurídico donde cada una de las partes puede tener razón, pero a la final pierde el país por la falta de voluntad política de las partes para dialogar y ponerse de acuerdo.
Esta negligencia de lado y lado puede llevar a tomar posiciones extremas. El Ejecutivo considera que algunas bancadas del Legislativo quieren boicotear su gestión. De parte de la Asamblea, en cambio, ven la posición del gobierno como prepotente.
Lo cierto es que la cuerda se tensa cada día más. Posiblemente el Gobierno se incline por publicar en el Registro Oficial el proyecto de ley Creando Oportunidades. Pero eso terminará por agudizar aún más la tensión con el Legislativo. Hay que tomar en cuenta que, en torno de la filtración y escándalo de los “Pandora Papers”, la Comisión de Garantías Constitucionales ha comenzado a investigar el cumplimiento del presidente Lasso del mandato legal de no tener recursos en paraísos fiscales. Por ello, la destitución del presidente es probable. De igual modo, hay la opción de que Lasso recurra a la muerte cruzada. ¿Cómo se zanjará esta pugna de poderes?
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