‘Se viene una generación muy buena de jugadores’, dice Raúl Viver, capitán del equipo Copa Davis de Ecuador

‘Se viene una generación muy buena de jugadores’, dice Raúl Viver, capitán del equipo Copa Davis de Ecuador

Raúl Viver es el capitán del equipo Copa Davis desde 1994 y, de ahí en adelante, el apodado Flaco ha sido partícipe de grandes hazañas de Ecuador. Una de las más memorables, que atesora con orgullo, es la vez en la que los tricolores se impusieron a Inglaterra en el césped del mítico Wimbledon (16 de julio de 2000). Hace pocos días, en Salinas, los ecuatorianos dieron cuenta de Uruguay, y ahora Viver piensa en la próxima serie (que se definirá por sorteo) y espera que sea en casa. En conversación con EL UNIVERSO además habló de los nuevos talentos que son el futuro del tenis nacional y de los retos que se le vienen al país en el certamen.

¿Qué conclusiones le dejó la victoria de Ecuador en la serie frente a Uruguay?

Fue dura como generalmente son las series de Copa Davis. Sabíamos que ellos tenían una buena pareja de dobles, así que sabíamos que podía ser bien complicado. El partido de dobles fue importantísimo, creo que Diego Hidalgo demostró que estaba en gran momento, venía jugando muy bien en Australia y Andrés Andrade lo acompañó muy bien y luego él conquistó el tercer punto.

Publicidad

¿Qué espera para el sorteo que será el 20 de febrero?

Esperemos a ver qué se nos viene, ojalá nos toque jugar de locales. Últimamente nos ha estado tocando, casi siempre, jugar afuera, incluso este partido con Uruguay... Hace tiempo que no teníamos una serie de locales, esperemos que nos toque otra y poder aprovechar eso (la localía). Sabemos que en cada ronda que se avanza los rivales son más difíciles.

Antes las series de Copa Davis se jugaban en Guayaquil, ¿por qué no se lo vuelve a hacer?

Publicidad

No se la puede hacer acá por temas de seguridad. Las noticias trascienden afuera, entonces así hubiéramos pensado en hacerla acá no era factible. De todos modos, yo creo que buscamos una cancha dura para enfrentar a Uruguay y qué mejor lugar como Salinas.

¿Qué nuevos valores en el tenis ecuatoriano se están forjando?

Publicidad

Creo que se viene una generación muy buena de juveniles, hay un grupo bastante grande como Emilio Camacho, Pancho Castro, Lucas Yúnez, Mario Galárraga, Jaime Robles, hay muchos jugadores de gran nivel, seguramente se me están quedando algunos fuera. Nuestro problema radica en el paso de torneos juveniles a profesionales, porque ahí es donde se requiere una inversión fuerte para que los jugadores puedan viajar con entrenador o con un preparador físico.

En los últimos años no hemos tenido un tenista top 10...

Estar entre los diez primeros (del escalafón mundial) es muy difícil, no solo para Ecuador, sino para cualquier país del mundo, tener un top 10 es un privilegio. Hay países que tienen millones y millones de dólares en inversión y no logran tener un tenista entre los diez mejores. Nosotros tuvimos ese privilegio con Andrés Gómez y Nicolás Lapentti, que fueron en su época top 10.

Raúl Viver, capitán del equipo Copa Davis, conversó en días pasados con EL UNIVERSO. Foto: Francisco Verni

¿Qué hace falta para volver a tener un tenista nuestro entre los diez mejores del mundo?

Publicidad

Yo hablé con uno de los directores de tenis de la federación australiana y me decía: “¿Sabes qué problema tenemos? Que tenemos demasiada plata y a veces como que no se sabe qué hacer”. Acá es lo contrario, creo que lo que ellos gastan en un día es el presupuesto de la Federación Ecuatoriana de un año. Es muy difícil competir así contra esas potencias que tienen ese poderío económico. Ojalá acá por la empresa privada, que hay ciertas leyes que permiten incentivos tributarios, crezca el apoyo de parte de la empresa privada al deporte en general y en particular al tenis, porque es ahí donde se marca diferencia.

De su carrera como profesional, ¿qué es lo que atesora?

Me quedó el haber competido los torneos más importantes del mundo, haber jugado Wimbledon, Roland Garros, el Abierto de Estados Unidos. Todos los torneos grandes del circuito mundial. Me queda eso, la experiencia que gané, esos conocimientos, aprendí varios idiomas, tengo muchos amigos, contactos de esa época que todavía me ayudan cuando viajo o cuando algún chico nuestro va a algún lugar, podemos contar con cierta ayuda de esas conexiones que uno hizo en esa época. Y, más que nada, la experiencia para poder transmitirla a mis alumnos. (D)