Trueno, el argentino que estuvo destinado al rap desde la cuna, viene a Ecuador para dos conciertos: Yo sabía que iba a vivir para esto

Trueno, el argentino que estuvo destinado al rap desde la cuna, viene a Ecuador para dos conciertos: Yo sabía que iba a vivir para esto

Es una de las voces más creativas en el creciente espacio del hip-hop y el rap latino, que se sigue consolidando como uno de los próximos referentes de este mundo que heredó de su padre y se presentará en Ecuador este mes de septiembre.

Se trata de Trueno, el cantante argentino cuyo verdadero nombre es Mateo Palacios Corazzina, quien en medio de sus compatriotas como Duki, Nicki Nicole, Cazzu y Tiago PZK, se ha mantenido en una ola musical que está alcanzando un éxito global sin precedentes.

Trueno, el argentino que estuvo destinado al rap desde la cuna, viene a Ecuador para dos conciertos: Yo sabía que iba a vivir para esto.

A sus 22 años, el joven, quien nació en uno de los barrios de La Boca (Buenos Aires) en medio de un mundo de ritmos y rimas, al comenzar su carrera en batallas de freestyle locales a los 14 años, busca dejar su huella en la escena musical mundial.

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Esa ha sido una de sus motivaciones, influenciado en parte por MC Peligro (Pedro Palacios) su progenitor, con quien comparte la pasión de hacer música. Trueno conversó con este Diario vía Zoom, a días de finalizar con éxito parte de su gira por Estados Unidos.

¿Cómo será tu regreso a los escenarios ecuatorianos?

Bueno, esta es mi segunda vez en Ecuador, estuvimos en Quito si mal no recuerdo a principios de 2023 con el álbum Bien o mal y ahora vamos a estar por segunda vez y no solamente en Quito, sino que en Guayaquil también. Esta ocasión llego con El último baile.

Les digo que a pesar de que cantaré principalmente los temas del último proyecto, no dejaremos de tocar canciones de Atrevido y obviamente de Bien o mal. Es un repaso por toda la carrera, no solo del último año.

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¿Cuál fue tu primera impresión del público de Ecuador?

La primera impresión que tuvimos cuando fuimos con el tour de Bien o mal fue increíble. Hicimos sold out en Quito y la gente tuvo superprendida, así que nada, nos dio ganas de volver con este disco y de poder visitar una ciudad más que es Guayaquil.

Generalmente el público latinoamericano tiene un factor común que es la energía y el salvajismo que manejamos acá que es incomparable. Me encanta que cada país tiene su manera de hacer quilombo y su manera de disfrutar los shows.

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Me acuerdo que nosotros tuvimos un desafío muy grande, que es la altura, a la cual nosotros no estamos acostumbrados, entonces también los shows como que nada, te pedían más preparación física y un poco más de esa concentración quizás para el aire y todo, lo que se complicaba un poco, pero igual dimos un concierto superenérgico, saltamos, rompimos todo y estuvo increíble.

¿Te has acostumbrado al ritmo de trabajo de una gira musical?

Sí creo que me he acostumbrado, quizás un poquito a todo lo que es los viajes. Pero al principio era nuevo, era como “¡uy!, estoy viajando”. Ahora ya me establecí un poco dentro de esa rutina de vida.

Pero cada país no deja de ser diferente y siempre con algo te sorprendes, viste, conocer alguna cosa de su cultura. Cada lugar tiene su centro histórico, sus espacios para conocer y siempre trato de recorrer lo más que puedo. Como te dije hace un rato también, lo más importante es que cada país tiene su público y que cada público anima y lo disfruta a su manera, entonces siempre es una prueba.

Uno nunca tiene todo 100 % garantizado y hay veces que me sorprende que en ciertos países algunos temas se disfrutan más, viste, hay lugares donde no sé, se vacilan más mis canciones que son tipo rock and roll, o en otros son los temas de rap los que más explotan, o los de reguetón.

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Cada público se adapta a base de su cultura y yo sigo aprendiendo. Me gusta experimentar con los diferentes tipos de público.

Tu padre es una figura del rap muy importante en Argentina, ¿esperabas seguir sus pasos y alcanzar el éxito que tienes hasta ahora?

Es raro porque es algo que siempre soñé, pero obviamente de ahí a poder llegar a materializarlo, hay un abismo muy grande. Yo desde antes de empezar con las batallas de rap y todo, ya veía que soñaba con ser rapero, pero simplemente quería serlo y poder vivir de eso así sean 10 o 10 millones de personas que me escucharan. Yo sabía que iba a vivir para esto.

También todo se fue dando escalonadamente. Mucho trabajo y sacrificio en cada paso fueron elementos importantísimos en este proceso. Hoy en día gracias a las batallas (de freestyle) y a mi primer y segundo disco, mucha gente nueva se sumó a compartir mi concepto, mi mensaje y pude hacer realidad lo de viajar por el mundo mostrando mi música, entregarla a la gente y tener esa relación con el público que está buenísima.

Pero es raro decirte si me lo esperaba o no porque siento que en un punto planeaba ser rapero de la manera que sea, pero no a este nivel, entonces sí hay un factor que obviamente que sorprende.

Entonces no hubo ningún momento en el que tú quisiste seguir otra profesión o explorar otro oficio.

Es que siempre mantuve el rap, este era desde que era chiquito para mí y nunca dejó de ser de un aprendizaje sobre cómo hacer y trabajar las rimas, las palabras, como decir lo que siento, encontrar una fonética que encaje. Entre las cosas que probé estaba un montón de opciones como fútbol, boxeo, beatbox, bailar, aprender a producir... aprendí de todo un poco, pero siempre el hip hop, más que nada lo que es el rap, fue lo que más firme se mantuvo en mí y terminé dedicándome a esto.

Nunca lo he dejado, pase lo que pase o sea lo que sea en ninguna etapa de mi vida.

Real Gangsta love es un tema tuyo que se viralizó recientemente en TikTok, ¿esperabas ese recibimiento y respuesta que tuviste a tu más reciente producción?

Yo te juro que es raro porque no sé, viste, yo nunca tengo como que la certeza de que un tema va a romper fronteras o que un tema va a alcanzar muchos números y llegar a países nuevos, pero es una locura. En casa disco pasó, en Bien o mal fue Dance Crip y en Atrevido fue Mamichula.

Son los temas que yo menos me espero que la gente adopte y se adapte al sonido y al concepto y lo comparta tanto, entonces entendí que por más que uno planee, es ya el trabajo de la gente y uno nunca termina sabiendo, pero siempre me agarra el tema más inesperado, así que nada.

Yo estoy agradecido con el público que está loco, que siempre están apoyando con una canción o con otra. Creo que también la clave es mantenerse componiendo canciones y haciéndolas con el fin de querer contar una historia y generar algo.

¿Cómo ves la escena del rap latinoamericano actual?

Fuera de la historia que tiene el rap latinoamericano e hispanohablante, contando a España también que es muy fuerte, yo creo que ahora estamos en una época, no te digo que resurgir, pero que sí están empezando a mostrarse las caras de los pibes que son de mi edad e incluso un poco más chicos, que somos también la generación que aprendió de los primeros 50 años del rap.

Eso es lo que trato de hacer énfasis en este disco también. No tengo duda de que van a seguir saliendo raperos, raperas y DJ increíbles, hay un semillero de talento. También de cada país siempre salen talentos nuevos y son increíbles.

¿Qué es lo que crees que te espera en el futuro?

Solo puedo decir que El último baile no terminó todavía, esto recién empieza. Así que la gente lo puede tener de largo para largo.

Te puedo decir que estoy un el momento de mi vida que lo estoy disfrutando mucho, estoy contento y agradecido porque todo esto costó mucho, pero se dio bien. (E)