Carlos Alfaro Moreno, sobre la Copa América: Ecuador es la tercera potencia de Sudamérica y debe ser semifinalista, mínimo

Carlos Alfaro Moreno, sobre la Copa América: Ecuador es la tercera potencia de Sudamérica y debe ser semifinalista, mínimo

Una noche de hace 35 años, en su primer contacto con Ecuador, Carlos Alfaro Moreno castigó dos veces a la Selección. Fue el 13 de abril de 1989, cuando Argentina se presentó en el Monumental para jugar un amistoso con la Tricolor. La poderosa Albiceleste aterrizó en Guayaquil con una lujosa distinción: era vigente campeona del mundo. Alfaro Moreno vivía un momento espectacular (al término de esa temporada el Círculo de Periodistas le otorgó el premio Olimpia, como mejor futbolista del torneo argentino) y estaba afianzado como titular del combinado que dirigía Carlos Salvador Bilardo.

En el mismo estadio donde posteriormente se convirtió en figura brillante de Barcelona SC, en el que se retiró como futbolista en el 2002, y donde fue posesionado como presidente canario en el 2019, Alfaro Moreno marcó en 1989 un doblete que puso arriba 2-0 a Argentina (7 y 35 minutos). Luego, Raúl Avilés (51) y Hamilton Cuvi (80 minutos) rescataron a Ecuador para sentenciar un 2-2 “en un bonito partido ante un excelente examinador”, según la crónica de este Diario.

El 4 de julio de 1989 el camino del entonces peligroso goleador de Independiente de Avellaneda y de la escuadra de Dusan Draskovic volvieron a cruzarse. En Goiania, por la fase de grupos de la Copa América, la Argentina de Diego Maradona se salvó de una derrota en un duelo que finalizó 0-0 (Jimmy Izquierdo erró el cobro de un tiro penal), con Alfaro Moreno expulsado a los 89 minutos, tras haber ingresado a los 74 por Claudio Paul Caniggia.

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En 1994 Alfaro Moreno llegó como fichaje estelar de Barcelona SC, equipo al que en tres etapas defendió en 182 compromisos, con 73 goles anotados. Nacionalizado ecuatoriano después de su adiós a las canchas en el 2002, el Beto, que aprendió a conocer al balompié del país como futbolista y directivo, conversó con EL UNIVERSO del reto más cercano que debe afrontar la Selección: la Copa América de Estados Unidos 2024. Habló del puesto que, según él, hoy tiene Ecuador en un hipotético escalafón a nivel de Sudamérica.

Contra Ecuador usted jugó en 1989 un amistoso en Guayaquil y en la Copa América. ¿Qué diferencias ve entre aquella Tricolor y el fútbol nacional en general respecto del presente?

Fui titular en ese partido en Brasil, el día del tiro penal de Izquierdo. Ecuador hizo un partidazo. Desde esa época empieza un gran cambio en el balompié ecuatoriano, que comienza a sentirse más protagonista. Cuando me propuse iniciar escuelas de fútbol aquí, visualicé lo que vimos de la Selección en esa Copa América de 1989: la gran capacidad física del futbolista ecuatoriano, su notable fortaleza. Corre más rápido que cualquiera y salta más alto que cualquiera, pero hay un tema relacionado con la formación desde pequeños. Me refiero a la cultura táctica, al desarrollo de la atención, a inculcarles la preparación en todo ámbito, como el académico, la inteligencia, la personalidad. El jugador de Ecuador, bien preparado y ordenado en el aspecto mental, marcaría las diferencias que en Europa marcan los africanos.

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¿Lo del orden mental incluye no escaparse de la Casa de la Selección, no festejar en un hotel (el caso Piso 17) tras una eliminación e irse a un centro de striptease en el día libre que les dan en la Tricolor?

Correcto. ¿Sabes por qué no he sido entrenador? Porque reconozco que asumí de manera obsesiva toda una cultura de sumar y cuidar detalles. El día a día conmigo habría sido invivible para el jugador. El futbolista debe vivir para su profesión. A cualquier escudo, de un club grande o de tu selección, lo estás representando las 24 horas del día. Hay momentos y momentos para hacer las cosas y hay que tener cuidado, porque sí somos, todo el tiempo, un ejemplo para los chicos que nos están viendo.

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¿Los detalles que recomienda que se ajusten pueden ser la razón de que históricamente a Ecuador le vaya mal en la Copa América?

En 1994, recién llegado a Ecuador, a los pocos meses se jugó el Mundial de Estados Unidos. Yo vivía en Lomas de Urdesa y cuando terminó la final bajé y vi en la avenida Víctor Emilio Estrada a gente festejando el campeonato de Brasil. ¿Estoy en Río de Janeiro o en Brasilia?, me pregunté. ¡No lo podía creer! Hoy eso ha cambiado. Hay una cultura de exigencia del hincha. Ya no se conforma el aficionado de Barcelona SC, de Independiente del Valle o de Liga de Quito. Yo pensaba que en Ecuador se ganarían títulos internacionales el día que se hicieran las cosas correctamente, y ya los tenemos. Hay jugadores en la Premier League y cada día se van más. Cuando vine, solo Álex Aguinaga y Eduardo Hurtado estaban en el exterior. Hoy hay una infinidad de oportunidades y el futbolista de Ecuador se ha dado cuenta de que puede asegurar su futuro y el de su familia si hace las cosas bien.

¿Para qué cree que estará Ecuador en la Copa América 2024?

El cumplimiento de objetivos baja desde la conducción. Me gustó escuchar a Francisco Egas decir que Ecuador tiene que ser protagonista en la Copa América. Yo pienso lo mismo. Con el plantel que tiene la Selección, con la calidad de sus jugadores, con el proceso que tiene, hoy se cuestiona a Félix Sánchez Bas. Es que con las individualidades que tiene nos fijamos en el juego y queremos jugar mejor. Eso es muy bueno. Yo creo que Ecuador debe llegar a semifinales, ese sería el mínimo objetivo que hay que plantearse. Hay que trabajar para eso y creo que tenemos armas.

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Carlos Alfaro Moreno, con la selección de Argentina, en un partido ante la selección de Ecuador en 1989, en el estadio Monumental. Foto: Archivo

¿Se puede llegar lejos en la Copa América con un solo delantero de calidad comprobada, Enner Valencia?

Creo que tenemos delanteros. Yo celebro la recuperación futbolística de Michael Estrada, que me parece un atacante importante. Cuando ha jugado en la Selección lo ha hecho bien e incluso ha sido decisivo en eliminatorias. Está de regreso. Además de Enner Valencia, y otras alternativas, Estrada puede sumarse a la lista porque creo que lo necesita la Selección.

¿Por qué para Ecuador la Copa América es tan complicada: de 126 partidos la Selección ha ganado 16, desde 1939?

Quizás hoy nos conformamos con ser protagonistas en las eliminatorias mundialistas. Incluso, desde el mensaje, hay entrenadores que han dicho “a mí me contrataron para ir al Mundial y con eso estamos bien” o “en la Copa América vamos a probar”. La Copa América es un torneo que si lo ganamos no lo vamos a olvidar en nuestras vidas. Es deuda pendiente y por lo menos hay que hacer una participación correcta. En 1993 Ecuador, de local, fue semifinalista. Si desde la dirigencia y el cuerpo técnico se da ese mensaje, no tengo dudas de que se podrá pelear.

¿Ganar la Copa América o clasificar al Mundial 2026? Jorge Barraza les hizo esa pregunta a los lectores en una reciente columna en EL UNIVERSO. ¿Qué elige usted?

Las dos cosas. No se puede elegir una. Si por Barcelona SC me preguntan eso, respondo que se debe ir por todo. Luego veremos si se puede o si nos dejan. Ecuador está haciendo una muy buena eliminatoria y al Mundial vamos a ir. Clasifican más selecciones y hoy Ecuador es, después de Argentina y Brasil, la tercera potencia de Sudamérica.

¿Tercera, por encima de Uruguay?

Uruguay ha tenido altibajos. Con Marcelo Bielsa como entrenador de Uruguay, tal vez te diría que Ecuador pelea ese tercer lugar, porque él es un técnico de otro nivel, obsesivo con los detalles. Sin Bielsa en Uruguay, Ecuador es tercero de Sudamérica. Pero no hay que elegir, porque ese es el problema. Decimos “estamos bien en las eliminatorias” y nos relajamos. No elijamos. Vamos a la Copa América a hacer una participación que a nadie se le olvide en la vida. (D)