Las listas de espera sanitarias bajan por primera vez desde la pandemia, pero siguen en máximos históricos
Desde que comenzó la pandemia de covid, las listas de espera sanitarias no han parado de batir récords históricos en España. Un semestre tras otro ―esa es la periodicidad con la que se miden―, el número de personas que aguardaban una operación iba aumentando. Esta tendencia se ha roto este junio. Las estadísticas, publicadas este miércoles por el Ministerio de Sanidad, muestran por primera vez desde la pandemia una ligera bajada, tanto en la cantidad de pacientes como en el tiempo que aguardan, pero la cifra de ciudadanos en la cola para una intervención sigue siendo más alta que la de junio del año pasado.
Son 848.340 los pacientes que esperan cirugía no urgente, un 0,14% menos que en diciembre de 2023, pero siguen siendo más (un 3,4%) que en junio del pasado año. El tiempo medio es de 121 días, siete menos que en el semestre anterior, pero nueve más que hace justo un año. Un 20,4% tiene que aguardar más de seis meses, lo que de nuevo es una cifra algo mejor que en la última entrega (24,3%), pero peor que la de junio pasado (17,4%).
La referencia previa a la pandemia muestra que el sistema todavía no se ha recuperado. En 2019, el número de personas que esperaban operación estaba en torno a 700.000 personas, la demora era de entre 115 y 121 días (este dato, muy similar), y el porcentaje de los que tenían que aguardar más de seis meses se situaba entre el 15% y el 20%, en función de la fecha de medición (suele haber variaciones entre diciembre y junio).
Las intervenciones que acumulan más retraso son las de juanetes (140 días de promedio), las artroscopias (130) y la hipertrofia benigna de próstata (128 días).
Existen procesos quirúrgicos con garantía de tiempo de espera (180 días) que, en general, presentan mejores cifras: la cirugía cardíaca coronaria tiene una espera media de 43 días y ningún paciente supera el plazo máximo; en el caso de la cirugía cardiaca valvular, con 50 días de media, un 2,7% tiene que aguardar más de esos seis meses. En la cirugía de cataratas, el tiempo medio de demora es de 73 días y un 6,6% de los pacientes superan los 180 días. La prótesis de cadera (110 días) y la de rodilla (136 días) son los procedimientos con mayor retraso, con un 15% y un 23% de pacientes, respectivamente, que superan el tiempo máximo.
Los datos son muy parciales (solo miden determinadas especialidades, en determinado momento) y hay muchas formas mediante las cuales las comunidades autónomas, que son las que los suministran, puedan maquillarlos para salir mejor en la foto. No obstante, son la única referencia oficial que permite tomar la temperatura de esta faceta del sistema sanitario, y también la que permite comparar el desempeño de cada región.
La variación entre ellas es enorme. La tasa de pacientes en espera quirúrgica varía de los alrededor de 10 por cada 1.000 habitantes de País Vasco, Baleares y Comunidad Valenciana a los más de 30 en Andalucía y Castilla-La Mancha. El porcentaje de pacientes que aguardan más de seis meses oscila entre el 1,7% del País Vasco y el 31% de Andalucía y Castilla-La Mancha. Y el tiempo oscila entre los 47 días de Madrid y los 169 de Andalucía, que es la que sale peor parada en casi todos los indicadores.
Las esperas para primeras consultas con especialistas, la otra variable que Sanidad publica semestralmente, sigue una tendencia idéntica. El promedio en todo el país es de 94 días, siete menos que en diciembre, pero siete más que en junio pasado. Un 54,6% de los pacientes tuvieron que aguardar más de 60 días (un 56,3% hace seis meses y un 51,6% un año atrás).
Canarias es la autonomía con más demoras para ver al especialista (147 de promedio), seguida de Andalucía (135) y Navarra (126). En el otro extremo, País Vasco es la que tiene menos (49), por delante de La Rioja (58) y Madrid (60).
Por especialidades, neurología es la que acumula mayor espera (125 días de promedio), seguida de dermatología (118) y oftalmología (98).
Un sistema caduco
Uno de los compromisos de Mónica García como ministra de Sanidad es cambiar la forma de medir las listas de espera. Ahora no tienen en cuenta, por ejemplo, lo que hay que aguardar para ver al médico de primaria, cuánto tiempo pasa para hacer las pruebas y llegar a un diagnóstico. Además, tampoco existe una auditoría que asegure que todas las comunidades presentan datos en igualdad de condiciones.
Sanidad ha aprobado la creación de un Grupo de Trabajo de Listas de Espera para unificar criterios y procedimientos en todo el Sistema Nacional de Salud “con el fin de garantizar la igualdad en el acceso a la atención sanitaria en todas las comunidades autónomas”.
El departamento está elaborando un plan de trabajo que será presentado “próximamente” al grupo y se está llevando a cabo la selección de profesionales expertos que participarán en las diferentes líneas de trabajo. “Los resultados de este grupo se presentarán al Consejo Interterritorial del SNS”, informa el ministerio.
Esto responde también a una promesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al inicio de la presente legislatura: establecer un máximo de 120 días para una operación; 60 para ver al especialista y 30, como tope, para las pruebas, algo que hoy Sanidad no audita.
Comments (0)