A los 60 y ‘piquito’ se graduaron del colegio’

A los 60 y ‘piquito’ se graduaron del colegio’

A través del programa Todos ABC se han graduado 11 944 personas en el país, desde 2017. Es una de las ofertas extraordinarias para jóvenes mayores de 15 años y adultos con escolaridad inconclusa.

Quienes retoman su proceso educativo pueden cursar postalfabetización, que cubre de cuarto a séptimo de básica y dura 20 meses. El nivel de básica superior intensiva corresponde de octavo a décimo y se culmina en 11 meses. Y el bachillerato intensivo toma 15 meses. Las inscripciones para el ciclo 2021-2022 son hasta el miércoles.

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Estudié solo la primaria porque mis padres no tenían dinero. Además, mi padre decía que las mujeres no estudian, que solo somos para casarnos y ser madres.

Me casé muy joven, a los 17, y me dediqué al hogar y al trabajo. Estuve en fábricas textiles, en la última fueron 38 años y ahí me jubilé hace dos.

Siempre quise terminar el colegio, pero con el trabajo es complicado. Lo intenté en la nocturna pero a los tres meses la dejé porque tenía turnos rotativos de 14 o 16 horas. Así pasé año tras año, queriendo empezar de nuevo, pero nunca podía. Sin estudios es difícil conseguir un trabajo que no sea de obrera.

Pero me decidí y en el 2018 empecé. Sentí mucho miedo, pensaba que no iba a poder. Salía de mi casa a las 06:00 y regresaba a las 23:00. Los deberes los terminaba a las 02:00.

Almorzaba a escondidas, en cinco minutos. Debía reponer el tiempo porque salía temprano del trabajo para no atrasarme a clases. Cuando mi jefe se enteró que estaba estudiando me preguntó: ¿para qué a mi edad? Dijo que estaba perdiendo el tiempo. Pero eso no me desanimó, tenía el apoyo de mi esposo, hijos e incluso de mis nietos.

Cuando pasamos a clases virtuales uno de ellos me enseñó a prender y apagar la computadora y a enviar las tareas. Parece imposible pero no es así. El tiempo pasa volando y ahora soy bachiller, esa fue mi ilusión desde niña.

Nunca voy a olvidar el reciente 5 de agosto, día que me entregaron el título. Mis hijos y mis nietos me abrazaron, lloramos de la emoción. Hace tres meses mi esposo falleció en un siniestro de tránsito. Eso me ha bajoneado porque era mi compañero de toda la vida. Poco a poco voy recuperándome. Quiero estudiar diseño y confección para ponerme un emprendimiento.

Sé que podré porque cuando me propongo algo lo consigo. Todavía me siento capaz y ahora tengo más tiempo y no quiero pasarlo en vano.

Enma Anchapaxi continúa formándose en cursos gratuitos. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

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Tengo nueve hermanos, así que éramos una familia numerosa. La economía no daba para que nos eduquemos todos, por eso solo terminé la escuela, a los 12 años, y me puse a trabajar.

Mi sexto hermano ya logró ingresar al colegio, pero yo ya me había independizado económicamente. Le hacía compañía a una señora que estaba embarazada.

Me casé a los 18 años con un excelente hombre. Llegaron los hijos y me dediqué a criarles. Mi esposo falleció hace 24 años, cuando mis cuatro hijos eran pequeños, pero ahora son adultos, el menor tiene 36 años y tengo siete nietos.

En mi viudez pasé muchas necesidades, tuve la oportunidad de acceder a puestos de trabajo mejor remunerados. Siempre he laborado en empresas de limpieza y quería ser supervisora, pero el requisito era ser bachiller y yo no lo era.

Toda mi vida tuve la ilusión de estudiar. Cuando tenía 15 años ingresé a un curso que duró un año para ser auxiliar de secretaria. Pero no pude graduarme porque en ese entonces me pedían 3 000 sucres.

En el 2018 vi un afiche en un bazar de mi barrio, Toctiuco. Decía que había una oferta para adultos. Me dije “esta es mi oportunidad”. Ingresé y, aunque no fue fácil, fui exonerada. En junio de este año tuve mi título.

El reto más grande para mí fue aprender matemáticas, pero los profesores enseñan con mucho tino, paciencia y cariño porque saben que para una persona de nuestra edad es más complicado aprender.

El encierro de la pandemia me hizo caer en depresión, así que me inscribí en cursos gratuitos de la UTPL. Ya terminé el de Fundamentos Informáticos y ahora estoy en el de Lectura Comprensiva. Y me inscribí en el de Medicina y plantas ancestrales, que empiezo este mes.

Dicen que el que no estudia deja de crecer y para eso nunca es tarde, hay que seguir adelante.