Doménica Jarrín, reina de Quito 2024: “Este título va mucho más allá de qué tan bonita es tu cara o tu figura”

La noche de este miércoles, 27 de noviembre, se conoció a la nueva soberana de la capital y sucesora de Camila Becerra. Se trata de Doménica Jarrín, comunicadora social de 26 años que se coronó como la reina de San Francisco de Quito 2024-2025.

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En medio de su agenda de actividades, pues empezó a trabajar apenas fue nombrada como ganadora, hizo tiempo para conversar con este Diario.

“Todo esto lo estoy procesando. Es un sueño que lo estoy viviendo; no me lo esperaba. Sí, di lo mejor de mí, deseaba que mis sueños se cumplan y pedía a Diosito, pero creo que nadie se siente con el premio si aún no lo ganas. Tenía compañeras muy fuertes y ahora son mis amigas. Ellas son mujeres superinteligentes que tenían proyectos sociales maravillosos. Obviamente, yo di lo mejor de mí, pero no era que esperaba ganar. Esta emoción que siento es indescriptible. Estoy realmente superemocionada. Me siento afortunada”, confiesa la joven.

Este es el primer certamen de belleza en el que participa Jarrín, quien señala su deseo de brindar apoyo a las causas sociales, como la salud mental, como el motor para participar.

“Decidí hacerlo por el propósito que tiene la Fundación Reina de Quito, que va mucho más allá de un certamen de qué tan bonita es tu cara o tu figura, sino más bien lo que te mueve, la labor social”, explica.

Ella asegura que todos debemos conocer acerca de la importancia de la salud mental. Es por eso por lo que su proyecto social, titulado Inquebrantables, busca generar un Quito más empático y consciente para mitigar la violencia psicológica.

“Esto nace desde una experiencia muy personal”, afirma la quiteña, que trabaja en una radio como periodista y comenta que disfruta de la música romántica, la literatura y series de suspenso en su tiempo libre. Tiene cinco mascotas y hace ejercicio. Pasar con su familia y amigos es otra de sus alegrías.

Para este concurso siguió la preparación que la fundación puso a su disposición, como clases de pasarela, asesoría de imagen, clases de oratoria, entre otras recomendaciones que tomó para mostrar su esfuerzo, empeño y corazón.

“Quiero que sepan que soy una mujer con muchos sueños, que soy igual que todos, que tengo mucho miedo en este proceso; pero, como decía, no voy a permitir que el miedo me impida cumplir mis sueños. Anhelo de todo corazón que mi año de reinado se vea reflejado en un montón de acciones que hagan de Quito un lugar más bonito de lo que ya es, porque es hermoso. Tenemos gente con un corazón tan bonito...“, manifiesta. (E)