El país de lo absurdo

El país de lo absurdo

Solo en nuestro país, se pueden dar estas cosas. El máximo personero de control de cuentas del Estado, preso y despachando desde una celda.

El Alcalde de la ciudad capital, elegido por un 20% del pueblo de Quito, con grillete y emperrado en seguir en su cargo, a pesar de un fallo de última instancia como lo es el dictamen del Contencioso Electoral. ¡Qué vergüenza salir vejado y humillado!

Jueces a la carta que se los manipula como títeres a gusto y deseo del cliente.

Encausados con todas las pruebas del mundo en su contra que cualquier juez, sordo, ciego y mudo, dictaminaría en su contra, se los declara inocente.

Para completar el descalabro social y moral, una Legisladora, en un acto público dice a sus huestes “Si roban, roben bien”. Y que no se le intente disculpar diciendo que habló en un idioma que no es su lenguaje original. Eso se llama apología de un delito.

Está tan carcomida nuestra sociedad y muchos funcionarios públicos por la avaricia y corrupción. La ética y moral quedaron solo para el cuento. Estamos perdiendo la lucha contra estos inmorales, son estos parias los que no permite sacar a nuestro país adelante. No podemos dejarnos vencer, los honestos somos más.