El Senado pide “adoptar medidas apoyando el traspaso de poderes” de Nicolás Maduro a Edmundo González sin el PNV y con Junts

El Senado pide “adoptar medidas apoyando el traspaso de poderes” de Nicolás Maduro a Edmundo González sin el PNV y con Junts

Una vez más, la situación política en Venezuela ha protagonizado un debate de Las Cortes españolas. En esta ocasión, este miércoles, como una segunda moción aprobada en el Senado instando “al Gobierno a reconocer a Edmundo González Urrutia como nuevo presidente” del país tras las elecciones del pasado 28 de julio. La iniciativa, promovida por el Partido Popular —con mayoría absoluta en la Cámara alta—, replica la ya ratificada en el Congreso hace una semana, impulsada también por el PP y que salió adelante con el apoyo del PNV. Pero la formación de Alberto Núñez Feijóo ha ido un paso más allá desde su fortín del Senado al exigir además al Ejecutivo de Pedro Sánchez promover ante el Tribunal Penal Internacional una orden de arresto contra Nicolás Maduro y otros “sospechosos” de crímenes de lesa humanidad y “adoptar medidas apoyando el traspaso de poderes” de Maduro al candidato opositor Edmundo González, al que España ha dado asilo político. La propuesta, sin valor efectivo, ha contado con los votos a favor del PP, Vox, UPN y Junts, pero no así esta vez con los del grupo vasco, que no ha participado en la votación.

La moción centrada en asuntos de política internacional ha servido, sin embargo, como termómetro para calibrar el estado de las relaciones entre el PNV y el PP; y el PNV y el Gobierno, después de que el Partido Nacionalista Vasco apoyara el miércoles pasado en el Congreso a los populares, aunque garantizando más tarde su soporte de investidura al Ejecutivo de Sánchez. “Nos gustaría que, siguiendo el ejemplo de unidad de la Plataforma opositora a Maduro, también aquí se dialogara y se tratara de consensuar las iniciativas evitando partidismos”, ha justificado el senador Luke Uribe-Etxebarria antes de desmarcarse de los populares en esta segunda votación.

De otro lado, Junts ha vuelto a virar al sentido contrario del Gobierno de coalición con su posición a favor de la moción del PP, después de ausentarse la semana pasada de la votación en el pleno del Congreso bajo excusa de que debían asistir a actos de celebración de la Diada. “Venezuela es una dictadura con todas las letras”, ha alegado el senador Eduard Pujol. Un movimiento hecho un día después de noquear al Gobierno con su voto en contra, y por ende tumbar por sorpresa, en el último minuto, la toma en consideración de la proposición de ley para poner límites a los alquileres temporales impulsada por Sumar.

—El Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido colaborar con una dictadura. Si otros dijeron ‘plata o plomo’, él dice ‘oro o plomo”—, ha dicho en su primera intervención de defensa de la moción el senador popular José Antonio Monago, que compara así al presidente del Gobierno con el narcotraficante colombiano Pablo Escobar. Los populares han reiterado, tanto en el hemiciclo este miércoles como en su ofensiva contra el Ejecutivo a cuenta de Venezuela, que la negativa de La Moncloa a reconocer a González como legítimo presidente se debe a los intereses económicos del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero del país latinoamericano.

—¡En España, todo el país tenemos claro cuál es el papel de Zapatero, blanquear una dictadura!—, ha aludido luego otro senador del PP, Íñigo Fernández, desde la tribuna sobre el expresidente socialista, y que ha provocado uno de los momentos más tensos del pleno. La bancada del PSOE se revolvió y su portavoz adjunto, Alfonso Gil, pidió la palabra para solicitar a la presidencia de la Cámara que eliminara del acta la referencia a Zapatero.

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—Si cada vez que se cita a Rajoy o Aznar se eliminara del acta, no habría actas del pleno—, ha replicado el vicepresidente del Senado y presidente en funciones en ese momento, Javier Maroto, que denegó así, con ironía, la reclamación de senador socialista. El PSOE apeló al asilo político dado a González como símbolo de su compromiso con los venezolanos y a la postura de la UE, que por ahora tampoco ha reconocido al candidato opositor como presidente pese a las sospechas de fraude electoral.

Por su parte, el senador socialista Rafael Lemus sacó a relucir durante su alocución el viaje de la delegación del PP que aterrizó en Caracas para la cita electoral y fue devuelta a España por orden del Gobierno de Maduro: “Fueron a Venezuela sin el permiso de las autoridades venezolanas, parecían más una empresa de desokupación que de observadores electorales”.

Y el senador de Junts Eduard Pujol señaló en su turno: “PSOE y PP hablan de Venezuela, pero en realidad discuten de cómo llegar a La Moncloa”. Una de las incógnitas de la jornada era precisamente la de la posición de la formación independentista, que la semana pasada se ausentó del Congreso durante la votación con la justificación de que tenían que acudir a los actos de celebración de la Diada.