¡Se esfumó sin dejar rastro!

¡Se esfumó sin dejar rastro!

La incertidumbre agobia a los familiares de Jéssica Vanessa Viana Lucín, de 30 años, quien el pasado 7 de enero viajó de Chile a Perú, en avión, pero tras su embarque no volvieron a saber de ella. Lo único que conocieron, a través de amigos, es que a Lima habría llegado y salido del aeropuerto, según constaría en los registros.

Desde esa localidad, tenía previsto viajar en bus hasta Guayaquil, donde ahora sus allegados la esperan impacientes. Sin embargo, su ubicación es un misterio, porque la última vez que contactó con ellos fue antes del despegue de la aeronave, cuando se tomó una selfi y se las envió por WhatsApp.

Esa y otra foto junto a su esposo, el chileno Daniel Urrutia Silva, fueron las últimas imágenes que tuvieron de ella. La joven, madre de dos niñas, vestía de gris: zapatos, pantalón calentador y una chaqueta de tela. Además, llevaba una chompa bicolor, de colores fucsia y morado.

Su viaje al Ecuador no era de placer ni solo para visitar a sus seres queridos, sino para realizarse una intervención quirúrgica, pues ella sufre de toxoplasmosis, mal que se produce por la infección con un parásito que se encuentra en las heces de los gatos y el agua contaminada.

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Alexandra Viana, tía de Jéssica Vanessa en la urbe porteña, contó que el temor de que algo grave le sucediera a su sobrina se acrecentó cuando el esposo recibió unos extraños mensajes desde la cuenta de Facebook de ella.

“Decían cosas sin sentido: que la seguían, que la habían violado, que habían quemado una casa... Esas cosas no comprendemos”, sostuvo la señora, mientras contenía el llanto, pues estaba evidentemente desesperada.

También mostró capturas de pantalla con los textos enviados a la pareja de Viana Lucín. En estas se leía incluso que habían asesinado a toda su familia, algo que los familiares tenían claro que era falso, porque tanto en nuestro país como en el que residía, todos los suyos estarían bien.

“Las niñas de ella están con una amiga (...). Su pareja, en cambio, está viajando a Lima para cerciorarse por su cuenta que ella sí ha llegado y también poner una denuncia de su desaparición, porque acá no nos han aceptado ponerla, ni siquiera un escrito, porque ella no salió de acá ni ha pisado suelo ecuatoriano”, afirmó la pariente.

Es por eso que la intranquilidad de sus familiares ha aumentado y anhelan que aparezca pronto, sana y salva.

“Ella es una mujer joven, trabajadora. En Santiago tiene su negocio propio, de sushi, y le va muy bien. Nuestro deseo es que no le haya pasado nada grave. No hay forma de contactarla. Ella había dado un número, pero sale siempre apagado. Lo peor es que viajaba sola y no tenemos a quién más preguntar”, lamentó la tía.

Contactos

Quienes sepan algo de la joven, pueden contactar a sus familiares a través de llamadas o WhatsApp al +593 99 849 2928 Alexandra Viana, o al de su esposo, Fulton Macías +593 98 973 2830.