Clientes de Uber siguen pagando IVA de la factura total y no por el servicio

Catherine Yánez, una contribuyente de Quito, usa frecuentemente los servicios de transporte por aplicación para ir a su trabajo, ya que no quiere arriesgarse a viajar en bus por temor a contagiarse de covid.

Ese servicio está gravado con IVA desde hace un año. Durante ese tiempo, Yánez destinó unos USD 36 para pagar el impuesto.

El IVA no solo se grava a Uber, sino a todas los servicios digitales internacionales que se consumen en el país como plataformas en línea de videojuegos, educación virtual, transmisión de películas o música, antivirus e incluso juegos de azar y casino.

El 16 de septiembre del 2020 entró en vigor este tributo creado a través de la Ley de Simplificación Tributaria.

En el último año, el gasto de Sergio Sáenz por el consumo de plataformas digitales tuvo un incremento mensual de USD 4,40, debido al pago del IVA. Este quiteño actualmente contrata los servicios de Netflix, Disney Plus y Youtube Music. En total, en el último año canceló USD 37 por el IVA a esas aplicaciones.

Si no habría tenido que contribuir con ese tributo, dijo, habría usado el dinero para comprar alimentos.

Él considera que la aplicación de este tributo, adicional al impuesto a la salida de divisas (ISD) que ya pagaba por adquirir estos servicios con su tarjeta de crédito, es desproporcionada. “Encarece la vida diaria. Dada la situación actual, no necesitamos más impuestos”, comentó Sáenz.

El recargo son centavos, aunque si lo sumas a lo largo del tiempo es un monto considerable, añadió Yánez.

Uno de los problemas que han detectado los contribuyentes en este año de aplicación es que el impuesto se grava al valor de la carrera y no a la comisión del servicio, como sucede en las prestaciones de entrega de productos o comida. Por ejemplo, Catherine dice que al mes gasta alrededor de USD 25 por transporte en plataformas, pero se vuelven USD 28 considerando el IVA.

El Servicio de Rentas Internas (SRI) ha señalado que en algunos casos no hay una comisión identificada (como en Uber) y, por eso, se cobra el IVA sobre el valor de la carrera.

Algunos usuarios de las plataformas digitales han buscado la forma de reducir costos al contratar estos servicios.
Para que su cuenta sea menor, José Bastidas, quien utiliza Netflix y Spotify, ha optado por compartir los gastos de estos consumos con su hermano.

Hasta julio de este año, el SRI ha recaudado USD 18,5 millones de IVA por estos servicios digitales, desde que entró en vigencia la medida. Cuando se implementó el tributo, el ente estimó una recaudación anual de USD 20 millones.

Para el abogado tributarista, Carlos Licto, esta recaudación ha sido factible por el control que se realiza a las transacciones con tarjetas de crédito o débito, un medio por el cual se puede retener el IVA a este tipo de operaciones.

El experto considera que es importante formalizar a las empresas que ofrecen este tipo de servicios, no solo con el pago de impuestos, que en este caso recaen sobre los usuarios, “sino con el cumplimiento de otras obligaciones tributarias como el impuesto a la renta” que deben pagar las multinacionales.

Según el SRI, hay 200 servicios registrados. Gisela Montalvo, directora de la Cámara de Innovación y Tecnología Ecuatoriana (CITEC), consideró que es necesario que el Gobierno revise el catastro para que se definan mejor a los prestadores de servicios digitales y establecer a qué rubro exacto se grava el impuesto.