Conozca a los 99 asambleístas suplentes que se principalizaron porque los titulares se fueron de campaña electoral para mantener la curul

Son 99 los asambleístas que dejaron encargando sus curules a los suplentes para volver a competir en las elecciones generales del 9 de febrero de 2025. Las cuatro fuerzas políticas más representativas en la Asamblea Nacional se empeñan en repetir los mismos equipos para el nuevo periodo legislativo de cuatro años.

La bancada correísta de la Revolución Ciudadana (RC) lidera la nómina de aspirantes a la reeleeción, con 31 del total, seguida del sector oficialista, representado en el movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), que inscribió a 30 asambleístas, incluyendo a sus aliados políticos que inicialmente pertenecían a otras tiendas partidistas.

Luego está el Partido Social Cristiano (PSC), con 18 candidatos, que también tiene aliados que conquistó en el último semestre; y, finalmente, el movimiento Construye, que fue uno de los sectores políticos más golpeados numéricamente, porque para el proceso del 9 de febrero próximo postulará a ocho de los doce legisladores que quedaron de una bancada de 29 asambleístas que obtuvo en los comicios anticipados de 2023.

La principalización de los suplentes durante el periodo de campaña mueve la composición de fuerzas en el Parlamento, porque muchos de los que abandonaron o fueron separados de las bancadas por las cuales llegaron al Parlamento participarán por una reelección, y quienes los suplirán hasta el 9 de febrero próximo no necesariamente pertenecen a la misma tienda política ni comparten la misma posición e ideología.

Por ejemplo, los legisladores que antes pertenecían a la Revolución Ciudadana y que se pasaron a la bancada de Gobierno serán reemplazados por representantes de RC. Es el caso de Milton Aguas, de Galápagos, y Ferdinan Álvarez y Xavier Jurado, de Guayas. En el caso de Fabiola Sanmartín, que era de Pachakutik y hoy terciará por ADN, su suplente Manuel Naula actuará junto con Pachakutik.

En las suplencias incluso se presentan situaciones que afectan las relaciones personales entre el principal y el alterno.

Por ejemplo, la legisladora Fernanda Robles, que es suplente del representante de Azuay por ADN, Diego Matovelle, sostiene que nunca ha mantenido una buena relación con el legislador principal, que no le ha dado oportunidades y menos ha recibido ayuda para asumir el cargo; por lo tanto, anuncia que actuará autónoma o independiente y no necesariamente apegada a la línea política de ADN, que ella se debe al país y que quiere mejores días para los ecuatorianos.

Lo mismo sucede con Ana Cifuentes, representante de Imbabura. Dice que llegó a ser asambleísta suplente por el movimiento Construye, lista 25, pero que no comparte el ‘camisetazo’ que hizo su principal Fernando Jaramillo, quien se pasó a la bancada ADN; por lo tanto, anunció que trae su equipo de trabajo propio y que no trabajará con el que dejó Jaramillo. Y cuestiona el hecho de que no haya presentado la solicitud de licencia sin sueldo durante la campaña y que haya sido el pleno de la Asamblea quien la disponga.

Algunos legisladores suplentes que empezaron a actuar desde el 6 de enero pasado llegaron con su propio equipo de trabajo, distinto al de su titular; por ejemplo, Fernanda Robles, quien cuenta que no se siente cómoda con el asignado por el legislador titular.

Este tipo de peticiones complicó administrativamente a la Asamblea Nacional, porque los contratos laborales empezaron a regir desde el 1 de enero de 2025, con la nómina presentada por los legisladores titulares, y esa acción de personal difícilmente se podrá dar de baja si el asambleísta principal no lo autoriza.

Aún hay casos de legisladores que no se posesionan porque los suplentes pertenecen a organizaciones políticas distintas a las que actualmente representan en la Asamblea; por lo tanto, se desconoce el nombre de quien actuará una vez que retornen de la vacancia legislativa de quince días.

También hay casos en que los suplentes también son candidatos o fueron funcionarios legislativos; en este último caso pierden la calidad de asambleísta y no podrán asumir el cargo, por lo que se deberá determinar al siguiente de la lista.

Este tipo de situaciones fue lo que demoró la elaboración de la lista oficial de asambleístas que actuarán hasta el 9 de febrero próximo. (I)