Coyotes usan nuevas rutas tras el pedido de visa a México

Coyotes usan nuevas rutas tras el pedido de visa a México

Cada persona tiene un rol específico. En los expedientes que están en manos de los fiscales a cargo de investigaciones por tráfico de migrantes, hay detalles de cómo operan las mafias de coyoteros.

Los informes revelan que las estructuras pueden llegar a tener hasta 15 miembros. Los cabecillas operan desde México y Estados Unidos.

En uno de los casos que se indaga en Chimborazo, por ejemplo, los agentes detectaron que las personas interesadas en viajar a EE.UU. se contactaron por redes sociales y por WhatsApp con el coyotero que lidera la organización.

Este Diario conversó con uno de los traficantes. La persona evita dar su nombre. No tiene foto en su perfil. Al preguntar por las garantías para viajar con él, envía fotografías de migrantes cruzando el desierto de Sonora. También remite videos de personas sobre boyas de caucho que cruzan por el río Bravo, que divide a México con EE.UU. En la grabación se escucha al coyotero decir que ya están próximos a llegar a Texas. Incluso ríe.

En un caso que se indaga en Chordeleg (Azuay), el coyotero pidió un depósito inicial de USD 500 antes de dar información. Así se asegura que está tratando con un potencial ‘cliente’ y no con un policía.

Con la decisión del Gobierno de México de exigir nuevamente visa a los ecuatorianos, los coyoteros han optado por nuevas rutas. Por mensajes de texto informan a los interesados sobre los nuevos viajes.

Desde el 4 de septiembre, cuando se volvió obligatorio el documento mexicano, los coyotes ofertan rutas a través de Panamá. De ese país se realizan vuelos hacia islas del Caribe y finalmente a las Bahamas para llegar a Florida en barcazas. Otra opción son vuelos a Honduras y Guatemala para cruzar a México a pie y luego a EE.UU. Informes policiales indican que ecuatorianos ya están usando estos caminos.

Las autoridades también detectaron que el costo exigido por los coyoteros subió. Antes, desde México se manejaba USD 15 000 por pasar a Estados Unidos. Hoy, los viajes superan los USD 20 000. El canciller Mauricio Montalvo dijo el 7 de septiembre que las mafias del coyoterismo que operan en el país han lucrado en cerca de USD 1 000 millones entre enero y julio de este 2021. Las declaraciones las dio en el marco de la XXI Mesa Nacional de Movilidad Humana, que se instaló el martes en Cuenca.

En caso de que la gente no tenga los fondos, las redes de coyoterismo usan a los ‘colaboradores’. Son personas que ofrecen costear todo el viaje a cambio de recibir a su nombre o de terceros terrenos o casas de la familia del viajero.

También les obligan a firmar letras de cambio vacías. La Fiscalía investiga un caso en Guayas, de dos mujeres que viajaron así a Estados Unidos. Una de ellas murió en el camino.

En las indagaciones se determinó que los traficantes envían cuentas de bancos en México y Guatemala para que se hagan los depósitos o giros. La intención es despistar a las autoridades y evitar ser rastreados. Una mujer de Azogues hizo tres depósitos de USD 5 000. En todas las ocasiones consignó dinero a diferentes personas.

Los coyoteros tienen más aliados en Ecuador. Así consta en una denuncia que se procesa en Cañar. Una de sus funciones es estar en el aeropuerto para dar las instrucciones a quienes están a punto de viajar. También les advierten cómo deben actuar, a qué ‘counter’ de migración deben ir una vez que lleguen a otro país y qué deben responder a los agentes.

Julieta, esposa de un hombre que se encuentra desaparecido desde enero en su intento por migrar, cuenta que cuando su marido ya llegó a México tomó contacto con otros ‘colaboradores’. Ellos recogieron a su esposo y a otros migrantes del hotel donde estaban hospedados. Hoy las mafias usan a más aliados en Panamá, Honduras y Guatemala.

Los desconocidos llevan a los migrantes en camionetas a bodegas en zonas fronterizas en las que pasan hasta tres días. Ahí les dan botellas con agua y galletas. Julieta guarda el último video que le envió su esposo. Se lo ve de pie conversando mientras otros migrantes están recostados en un sitio con ventanas pequeñas y con paredes sin pintar. La grabación le llegó con un mensaje el 3 de marzo último. Desde ahí no ha existido contacto. El coyotero tampoco responde los mensajes. Ella pide a las autoridades ejecutar acciones para recuperar el cuerpo de su marido.

Los ‘colaboradores’ dejan a los viajeros en las manos de ‘guías’ para cruzar el desierto. Son hombres encargados de llevarlos hasta Estados Unidos por caminos irregulares. En el trayecto hay personas que resultan heridas y deben volver, y otras que lamentablemente mueren. Cancillería detectó que incluso hay niñas y mujeres violentadas sexualmente.

La anterior semana, un joven de Paute (Azuay) falleció mientras cruzaba por la localidad conocida como Carrizo (EE.UU.). Hay otras 30 denuncias de ecuatorianos desaparecidos en su intento de cruzar la frontera. Tras llegar a EE.UU., los ‘guías’ les exigen pagar en efectivo el saldo pendiente a los migrantes. Luego, les obligan a entrar en camiones y camionetas para continuar su viaje a centros poblados.

El martes, la Policía desarticuló a una banda de tráfico de migrantes que operaba en Cañar, Azuay y Pichincha. Como parte de las evidencias, se encontraron cientos de dólares en efectivo, pasaportes y otros documentos de migrantes.