Disputas de opositores en Asamblea suman incertidumbre en Venezuela

Caracas -

La constitución de una dirección paralela en la Asamblea Nacional que potencia el enfrentamiento entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición, liderada por Juan Guaidó, que quedó duramente golpeada al perder el control del Legislativo ha agravado la crisis política venezolana.

Ambas directivas han convocado para hoy a sesionar en el mismo lugar, la sede de la Asamblea Nacional, pero surge la interrogante de si Guaidó podrá hacer valer los 100 votos de diputados opositores que lo reeligieron en las instalaciones de un periódico y entrar y subir al podio presidencial.

“Mañana sesionaremos desde el Parlamento nacional; la dictadura decidirá si seguir atropellando los derechos de los venezolanos, si seguir ahondando en errores políticos, si van a seguir hacia adelante con estrategias fallidas o si vamos al pleno derecho”, dijo Guaidó.

En tanto, Parra, además de convocar a la sesión e invitar a Guaidó a que asista como un diputado más y negar vínculos con el chavismo, ratificó su elección y enfatizó que contó con 81 votos en una sesión en la que aseguró que estuvieron presentes 150 de los 167 congresistas y tildó de “show” el intento de Guaidó de ingresar a la Asamblea trepando las verjas perimetrales del edificio.

El nombramiento de la junta directiva paralela de Parra fue avalado por la bancada oficialista y 17 diputados que rompieron con la oposición, evidenciando fracturas en el bloque.

De los 167 diputados de la Asamblea Nacional, un centenar son de la oposición, 45 son del oficialismo y el resto son disidentes de ambos bandos.

“La oposición, al perder sus espacios internos, se hace más dependiente de una comunidad internacional que la apoya, pero parece condenada a repetir estrategias ya adoptadas”, dice Luis Vicente León, director de Datanálisis.

León plantea que para la oposición es fundamental fortalecer sus alianzas internas para evitar nuevas fracturas, especialmente de cara a las elecciones parlamentarias previstas para finales del año.

Maduro tiene el firme control en casi todas las instituciones de Venezuela, incluyendo el Consejo Electoral, la Suprema Corte y las Fuerzas Armadas, por lo que se presume que su atención se trasladó a la Asamblea Nacional, única institución sobre la que no tiene el control y que es reconocida como la autoridad legítima de Venezuela por más de 50 países.

Tras la elección, Maduro de inmediato reconoció a Parra como líder, al igual que Rusia que consideró la elección democrática.

Estados Unidos, quien ha dicho que está considerando más sanciones para presionar al régimen chavista, la Unión Europea, el Grupo de Lima y países como Colombia, Brasil y Ecuador renovaron su respaldo a Guaidó, quien reclamó el 23 de enero de 2019 la presidencia interina del país. (I)