Domingo de Pascua

Posiblemente el día más emotivo y bello del año. El mundo entero celebra la Resurrección de Jesús y los sentimientos de felicidad, esperanza, espiritualidad nos transforman, incluso en temporadas como la que estamos pasando nos llenan de confianza, nos quitan esos sentimientos depresivos que nos hacen tanto daño. Confiamos con el corazón henchido de amor que todo pronto pasará.

Esta es la fe, basada en la certidumbre de que existe un Dios que vela por sus hijos, los acompaña y los ha nutrido de la sabiduría humana que los ha hecho superiores en todo sentido. Nos llena de emoción saber esta realidad comprobada hasta el extremo por la Pasión de Jesús y su Resurrección, ¿cómo podemos decir no o bajar la cabeza ante situaciones que hemos pasado? Ahora que lamentablemente hay personas que piensan así, negativamente, y son incluso agresivos ante la religión y ante la Iglesia. ¡Qué pena! Pero es un hecho comprobado por miles de años que jamás los sentimientos del cristiano cederán ni dejarán de creer ni, dentro de lo posible, ayudar y trabajar por sus hermanos. Esta es la verdad, hagámosla conocer y el resultado nos cubrirá de luz y amor.