Henry Kronfle, al despedirse de la Asamblea Nacional, dice que este no es un adiós sino un nuevo comienzo

Una mezcla de emociones invadió al exlegislador Henry Kronfle (PSC), quien renunció al cargo de presidente de la Asamblea Nacional la noche del 1 de octubre de 2024, y en línea de sucesión permitió que la legisladora de la Revolución Ciudadana (RC) Viviana Veloz asuma la conducción de la primera función del Estado, hasta el 14 de mayo de 2025.

Kronfle llegó a la presidencia de la Asamblea el 17 de noviembre de 2023, con el respaldo de los votos del bloque del Partido Social Cristiano (PSC), Revolución Ciudadana (RC), Acción Democrática Nacional (ADN) e independientes.

Henry Kronfle presentó su renuncia a la Asamblea Nacional

Este 2 de octubre de 2024, deja el cargo para inscribir su candidatura presidencial por el PSC. La nueva presidenta de la Asamblea abrió un espacio en la sesión 968 para que Kronfle se despidiera de sus colegas asambleístas. Dijo que hoy busca la Presidencia de la República no por ambición al poder, sino por principios e ideales. Que la honestidad, la transparencia, la experiencia y el trabajo comprometido son las mejores herramientas para recuperar la confianza del pueblo y alcanzar una verdadera democracia que incluya a todos.

Destacó que fue un honor servir al pueblo como presidente de la Asamblea Nacional; que fue casi un año intenso y gratificante en el que ha trabajado para fortalecer la gobernabilidad y la estabilidad del país en aras de sacar a la familia ecuatoriana adelante. Recordó que desde el primer día creyó en la importancia del diálogo y la escucha activa, y resaltó la aprobación de 30 leyes que promueven a un Ecuador justo y equitativo.

A nivel institucional dijo que renovó a la Asamblea Nacional caprichosamente disuelta por la muerte cruzada; recuperó la certificación ISO 37001 en antisobornos que se había perdido, y en los próximos meses dijo que se obtendrán las certificaciones ISO 9001 en gestión de calidad e ISO 27001 en seguridad de la información.

Indicó que en su administración optimizó al personal legislativo y logró una reducción de entre el 20 y 25 % en relación con otras administraciones; firmó varios convenios estratégicos con diversas organizaciones; reabrió las casas legislativas; tramitó 405 observaciones de la Contraloría del Estado, de las cuales solo cinco quedan pendientes.

Dijo además que como presidente de la Asamblea escuchó las voces de todos los sectores de la sociedad, sin excepción alguna, y que sus necesidades fueron su guía.

Desafíos

Para su discurso utilizó un teleprónter que se colocó en el salón plenario, y en la mitad de su intervención señaló que es innegable que Ecuador enfrenta desafíos serios. La inseguridad desbordante, la falta de empleo, los altos impuestos, una economía ralentizada y una crisis energética que nos ha llevado a sufrir largas horas de cortes de luz y apagones. Dijo que esos problemas son apremiantes y que siente una profunda responsabilidad de actuar.

Según Kronfle, es el momento de hablar con la verdad y hacer una política transparente, no con palabras vacías, sino cumpliendo las promesas para solucionar los verdaderos problemas que enfrentamos, indicó Kronfle.

“Nadie puede dividir al Ecuador. El Ecuador es uno solo, somos una sola familia y debemos vivir sin miedo. Somos un país rico, pobremente administrado. Tenemos un futuro brillante por construir”, subrayó el expresidente del Parlamento, quien dijo que no se trata de crear barreras, sino de unir nuestras fuerzas y trabajar juntos hacia ese anhelado Ecuador, que respete nuestra historia y abrace un futuro de oportunidades para todos, pero sobre todo solidarios.

Indicó que deja la presidencia de la Asamblea Nacional para postularse a la Presidencia de la República, y que tuvo la oportunidad de contribuir al país desde el sector privado y en estos últimos años desde el ámbito público con éxito, y que gracias al esfuerzo de todos los asambleístas con quienes hizo un gran equipo ha llevado a la Asamblea a récords históricos de aprobación.

Manifestó que asume el desafío de postularse para liderar al Ecuador con la firme convicción de que unidos se puede transformar la realidad, y aclaró que no se trata de un simple cambio de cargo, sino de un compromiso renovado con cada familia ecuatoriana. “No se trata de cambiar caras, sino de transformar realidades”, afirmó.

En su discurso se dirigió a la familia ecuatoriana y dijo que tienen el derecho de que la seguridad sea una realidad, de que el empleo florezca, de que los impuestos sean justos, de tener acceso a energía continua y sostenible, de tener educación y salud de calidad, de que los jóvenes tengan oportunidades, de que las mujeres tengan los mismos derechos y no sean violentadas. “Hoy, desafortunadamente, todas estas cosas son privilegios, pero mañana las convertiremos en derechos. Es hora de devolverles su lugar”, subrayó.

Henry Kronfle indicó que el futuro del Ecuador depende de las decisiones que se tomen hoy, con valentía y visión. El futuro del Ecuador no es solo una aspiración: es un compromiso. El futuro del Ecuador requiere de diálogo para avanzar y resolver las soluciones de las necesidades que tiene el pueblo, sin distinciones.

“Este no es un adiós, sino un nuevo comienzo, un compromiso de luchar por un Ecuador que todos merecemos. No busco la Presidencia de la República por ambición al poder, sino por principios e ideales”, subrayó Kronfle antes de abandonar el Palacio Legislativo y cruzar la alfombra roja que se colocó en la entrada principal del edificio y que estuvo custodiaba por la escolta legislativa. En ese escenario se despidió tomado de la mano de su esposa, Ana Laura. (I)