Mette-Marit de Noruega hace balance del año tras las acusaciones a su hijo por violación: “Ha sido muy duro”

Mette-Marit de Noruega hace balance del año tras las acusaciones a su hijo por violación: “Ha sido muy duro”

La princesa Mette-Marit de Noruega (51 años) ha mantenido un perfil muy discreto en los últimos meses, sobre todo después de que su hijo Marius Borg Høiby, de 27 años, haya acaparado titulares de todo el mundo tras ser acusado de varios delitos sexuales. Sin embargo, este miércoles 25 de diciembre, se ha sentado junto a su marido, Haakon, heredero al trono noruego, para dar una entrevista en un programa navideño de la cadena NRK. Y a pesar de que ha evitado cualquier pregunta relacionada directamente con su hijo ―fruto de una relación anterior a la que tiene ahora con el futuro monarca―, sí que ha admitido públicamente que 2024 ha sido un año “muy duro” y que la familia real ha recibido “ayuda profesional” del sistema sanitario.

“Ha sido duro. No se puede decir otra cosa. Ha sido muy, muy duro para nosotros”, ha confesado Mette-Marit en el programa especial El año con la familia real. “Si tuviera que elegir una palabra para este año, creo que sería exigente. Ha sido un año exigente y un otoño exigente para nosotros. No vamos a ocultarlo”, ha reconocido.

La princesa también ha contado en esta inusual intervención que durante un “largo tiempo” la familia real ha recibido ayuda profesional, sin detallar si se refiere a ayuda psicológica. “No creo que hubiésemos sido capaces de soportar una situación así sin esa ayuda, juntos como familia, y al mismo tiempo mantener nuestras obligaciones para con el pueblo noruego”, se ha sincerado con la audiencia.

Høiby, que no forma parte oficial de la familia real, pero acostumbraba a participar en sus celebraciones y hasta ahora mantenía muy buena relación tanto con Haakon como con los actuales monarcas, Harald V y Sonia, quedó en libertad a finales de noviembre, después de que la policía noruega renunciase a pedir una extensión de la prisión preventiva de una semana dictada por un juzgado por la presunta comisión de dos violaciones. Además, el hijo de la princesa está siendo investigado por otro delito sexual contra otra mujer. En total, hay siete agraviados ―seis de ellos mujeres― en el caso contra él, imputado también por lesiones y daños a tres exnovias, amenazas a un hombre y conducir sin carné. De hecho, Høiby ha sido detenido tres veces hasta ahora, desde que el pasado mes de agosto fuera retenido unas horas tras un incidente en el apartamento de una exnovia. La última detención se produjo el pasado 18 de noviembre, cuando se encontraba en el interior de su coche con la coprotagonista del primer arresto, a la que tiene prohibido contactar, al igual que a otras dos mujeres más.

Su vivienda en Skaugum, en la misma propiedad en la que residen los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit, fue entonces registrada por agentes policiales. Según medios noruegos, la primera supuesta violación ocurrió en casa de la joven en marzo de este año; la otra, cuya presunta víctima es una mujer distinta, tuvo lugar en la residencia del joven en Skaugum hace unas semanas. La policía usó como prueba grabaciones encontradas en el teléfono de Høiby en los dos casos, y en ambos se podían observar indicios de relaciones sexuales sin penetración, de acuerdo con la televisión pública NRK.

Høiby admitió parte de las acusaciones en un comunicado emitido el pasado mes de agosto, pocos días después de su detención. Reconoció tener problemas con el alcohol y otras drogas y padecer problemas psíquicos, pero se sigue declarando inocente en los casos de violación. El resto de la familia ha intentado mantenerse en silencio y solo Haakon hizo unas escuetas declaraciones el mes pasado: “Creo que Marius afronta acusaciones graves. El sistema judicial debe hacer su trabajo”. También aseguró que él y Mette-Marit han intentado que Høiby reciba “ayuda”. Una ayuda que, como confirma ahora ella misma, al final están necesitando todos.