“Participamos en una orgía, no hubo violación a la mujer en Italia”, dice amigo de Robinho para salvarlo de la cárcel en Brasil

El caso Robinho ha acelerado tanto el último mes que parece incongruente que los sucesos que le han llevado a la detención tuvieran lugar hace una década. La justicia italiana le condenó el 19 de enero de 2022 por participar en una violación grupal a una joven de nacionalidad albanesa en una discoteca de Milán, allá por 2013.

Su ingreso en prisión, el pasado 21 de marzo, tras haber sido interceptado en Santos, una vez fue efectiva la orden que lo permitía emitida por el Tribunal Superior de Justicia brasileño (TSJ), publica diario AS.

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Poco antes de que pusiera un pie en prisión se pronunció a través de redes sociales. Quería mostrar las “pruebas de su inocencia”, acusando al sistema de justicia italiano de “errores flagrantes” y dispuesto a revelar todas aquellos supuestos datos que desmontarían la sentencia.

Su versión, rechazada por el tribunal del país mediterráneo -cabe recordar que el TSJ no volvió a juzgar la acusación, sino que se limitó a decidir si podía acometerse su arresto en el país-, con la existencia todavía de un recurso ante esta decisión, ha encontrado en las últimas horas un particular apoyo.

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Un amigo del futbolista, que estuvo presente aquella noche milanesa, que niega la existencia de una violación, pero que admite una orgía.

“Ella empezó a llorar porque se sentía mal”

Ha sido en una entrevista al medio brasileño Uol, Clayton Florêncio dos Santos, alias Claytinho, implicado en el caso, ha confirmado rotundamente que hubo relaciones sexuales.

En un principio, dice, le pareció raro que la chica decidiera tenerlas con más de uno de sus amigos de manera simultánea; que él conocía a la víctima porque, asegura, llevaban meses hablando por redes sociales.

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Según su versión, bebió una gran cantidad de vodka que, de hecho, le fue proporcionado por el grupo del futbolista. Al final de la noche, “ella empezó a llorar porque se sentía mal” y dijo que tenía que irse a hablar con sus amigos.

No obstante, afirma, y aquí choca la reconstrucción de los hechos con la historia aportada por la chica, las relaciones sexuales ocurrieron de manera consensuada.

“Robinho no violó a nadie. Los amigos de Robinho no violaron a nadie”, reitera, a lo que añade el matiz y la descripción que, para él, mejor retratan lo que ocurrió: “Participamos en una orgía, con la conciencia de todos. Hubo gente que logró hacerlo y hubo gente que no”. (D)