¿Qué de cierto hay en querer y no desear a la pareja?

¿Qué de cierto hay en querer y no desear a la pareja?

El coro de una canción de José José dice así: “Y es que todos sabemos querer, pero pocos sabemos amar”. Pues, esta frase ha hecho eco en muchas relaciones de pareja, pero aquí en EXTRA le aumentamos esta pregunta: “¿Se puede querer a la pareja y no desearla? Si este es tu caso seguramente te estés haciendo preguntas como por ejemplo: ¿qué es lo que sucede?, ¿se ha acabado el amor?, ¿por qué ya no deseo sexualmente a mi pareja?, entre otras.

Todos los problemas que tienen relación con la falta de deseo hacia la pareja tienen causas distintas, dependiendo de la situación individual de cada persona y de la relación de pareja en sí. “Algunos de los más comunes suelen ser los relacionados con el coito doloroso en mujeres, la monotonía en la relación de pareja, pleitos y discusiones constantes”, menciona la sexóloga Francisca Murillo Sotomayor, especialista en terapia de parejas.

Además de estas razones, la entendida añade que el estrés intenso podría generar insatisfacción en una o ambas personas. “Cuando existe una insatisfacción sexual, el deseo carnal como tal se desvanece. Claro que se la puede querer, pero las ganas de estar en la intimidad con esa persona son nulas”, explica la sexóloga.

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Una de las interrogantes —apunta la experta— que desencadena un arcoiris de duda es: ¿Por qué no siento deseo hacia mi pareja?.

Puede resultar contradictorio, pero lo cierto es que el amor en pareja y desear a la pareja no siempre van de la mano. “Hay que aclarar que la queja de bajo nivel de deseo a veces se confunde con desajustes del deseo sexual; es decir, tenemos menos relaciones eróticas de las que nos gustaría tener”, explica, porque lo que diferencia a una pareja de amigos de una pareja de amantes es el deseo.

“Cuando dejas de desear a tu pareja o te sientes no deseado se pone en cuestión la esencia de nuestra vinculación, que es el amor. Te haces interiormente una doble reflexión: quizá no me quiere o quizá ya no le atraigo”, dice.

Pero, ¿es posible querer a tu pareja y no desearla? Según la especialista es un sí, pero todo depende de cómo la persona adapte los conceptos de querer y desear a su historia de vida. “Esta respuesta va a depender de cómo se proyecta la persona en la relación”, dice.

CAUSAS

Una de las causas más importantes es la anorgasmia. ¿Qué es esto? Es un trastorno sexual que hace referencia a la imposibilidad de alcanzar el orgasmo. “Esto es más común en las mujeres. Ellas, al sentir que nunca han llegado al éxtasis con su pareja, pierden el apetito sexual, haciendo que ese deseo se pierda con el tiempo”, dice Murillo.

Por su parte, la especialista afirma que no existe una edad específica en la que surja este padecimiento ya que puede ocurrir a cualquier edad y puede ser provocado por alguna alteración neurológica y metabólica; o por padecer de alguna enfermedad crónica debido, como por ejemplo, al consumo de algunos fármacos o drogas.

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Asimismo, cuando no hay una buena relación con la pareja y existen constantes ‘riñas’, se genera un ambiente tenso entre ambos que puede, incluso, no solo disminuir el deseo sexual hacia la pareja sino que puede provocar un rechazo de manera general hacia el otro.

Pero ¡ojo!, estos problemas conyugales hacen perder el deseo sexual, más no provocan que uno deje de querer a su pareja. “El deseo está ligado al placer que a menudo se basa en la apariencia física, la novelería y la química entre dos personas. Pero querer es más universal”, sostiene la terapeuta sexual.

Además, la monotonía es una de las causas más frecuentes por las cuales se comienza a dejar de desear a la pareja. La relación se vuelve bastante rutinaria y de alguna manera, menciona Murillo, se pierde la chispa que antes mantenía encendida la novedad y el misterio en las relaciones sexuales. Por esa razón, según la entendida, las personas buscan sentirse ese deseo en otra ‘piel’.

“Inicialmente aumentaría el deseo sexual, pero a las pocas semanas el factor novedad desaparecería y surgirían los reproches; en cambio con tu pareja sentimental el deseo es menos explosivo pero más estable porque no depende de la química sino del sentimiento”, aclara.

Y aquí viene un punto crítico: cuando nace un hijo. El experto en terapia familiar y profesor de psicología en la Universidad de Guayaquil, Luis Alberto Baquerizo, dice que es frecuente que esta situación de falta de deseo hacia la pareja ocurra durante los primeros meses o incluso años de crianza de un hijo.

“Esto es debido a que la pareja tiene que adaptarse a un nuevo estilo de vida en donde ya no dispondrá del mismo tiempo para dedicarlo a ellos mismos y a la relación”, explica Baquerizo, ya que cuando llega un miembro más a la familia el deseo sexual tiende a perderse, pero el sentimiento de querer más a la pareja crece de manera exponencial.

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Otra posible causa por la cuál has dejado de sentir deseo hacia tu pareja es que te haya dejado de gustar físicamente. Según Baquerizo, esto puede deberse a diferentes razones: que haya descuidado su aspecto físico o que simplemente ya no se vean con los mismos ojos que antes.

El motivo por la que se deja de desear a la pareja es cuando existe ‘el otro’ o ‘la otra’. “Cuando se está enamorado de otra persona que no es tu pareja es normal que el deseo sexual por ella disminuya y se piense únicamente en estar al lado de la persona de quien se está enamorada”, indica, pero no significa que deje de querer a la pareja.

Si has perdido el deseo hacia tu pareja estos datos de interesan:

Encuentra el origen del problema

“Reflexiona acerca de la situación por la que estás atravesando. Pregúntate por qué no deseo a mi pareja hasta encontrar el ‘meollo’ de la situación”

Háblalo con tu pareja

“Comunícale a tu pareja el malestar que sientes de no estar disfrutando plenamente de las relaciones sexuales. No lo hagas a manera de reclamo. Recuerda que es responsabilidad de ambos velar por su bienestar tanto físico como emocional”.

Luis Alberto Baquerizo

Psicólogo clínico