¿Sabías que puedes recibir un seguro de desempleo en el IESS? Joven cuenta su experiencia y cómo cobrarlo en Ecuador

¿Sabías que puedes recibir un seguro de desempleo en el IESS? Joven cuenta su experiencia y cómo cobrarlo en Ecuador

Estar desempleado y con un estudio en marcha es un panorama que vivió Abraham Lafuente, un joven de 29 años en Guayaquil.

Cuando se quedó sin trabajo, se enfermó y usó sus ahorros. No sabía que existía un seguro y que lo podía cobrar por cinco meses.

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“Nunca lo he usado, realmente desconocía. No sabía que podía cobrar un seguro de desempleo. Me enteré de eso en una clase de Derecho Laboral”, cuenta Abraham, quien en ese salón universitario conoció por el catedrático los requisitos y fue cuando supo que ya no los cumplía.

Para ese entonces ya habían pasado ocho meses y según el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), pueden acceder quienes estén desempleados por un periodo no menor a 60 días y desde el día 61 hasta máximo 45 días posteriores podían realizar el trámite. Sin embargo, en su caso ya habían pasado más de 200 días.

Actualmente Abraham labora como asistente administrativo en una empresa que vende cacao en el exterior, su modalidad es mediante teletrabajo. Está tratando de conseguir un trabajo que le dé los beneficios de ley.

“De haberlo sabido, cobraba ese seguro y era un sustento, porque solo tenía mis ahorros y cuando se estudia, se gasta”, expresa.

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En Ecuador hay 3.516 beneficiarios del seguro de desempleo entre enero y febrero de 2024, para los cuales se han destinado $ 6,4 millones, de acuerdo con el IESS. En 2023 hubo 23.594 que accedieron al seguro y el monto colocado fue de $ 28,9 millones.

Esta cantidad es superior a la que se registró en 2022 cuando hubo un monto de $ 25,1 millones y 19.494 beneficiarios.

¿Cómo acceder al seguro de desempleo?

Para hacer uso de este beneficio es necesario cumplir una serie de requisitos:

  • Tener un mínimo de 24 aportaciones, no simultáneas, las seis últimas deben ser consecutivas. Por ejemplo: si fue despedido hace poco, debería tener registros de sus aportes entre febrero de 2022 y el mismo mes de 2024. Pero de septiembre a febrero es necesario que sean seguidas.
  • Haber cumplido 60 días de estar cesante, es decir, sin empleo.
  • Haber cesado involuntariamente en relación de dependencia.
  • A partir del día 61 de estar cesante, hasta un plazo máximo de 45 días posteriores, deben registrar la Solicitud de Seguro de Desempleo en la página web del IESS (www.iess.gob.ec).

Este seguro de desempleo se cancela en cinco cuotas o pagos mensuales y el afiliado puede seleccionar dos opciones:

La primera, el beneficiario puede recibir el valor correspondiente al fondo solidario más el monto disponible en su cuenta individual de cesantía, (siempre que tenga fondos disponibles) de la siguiente forma:

  • Pago 1: 70 % del promedio de los últimos 12 sueldos percibidos.
  • Pago 2: 65 % del promedio de los últimos 12 sueldos percibidos.
  • Pago 3: 60 % del promedio de los últimos 12 sueldos percibidos.
  • Pago 4: 55 % del promedio de los últimos 12 sueldos percibidos.
  • Pago 5: 50 % del promedio de los últimos 12 sueldos percibidos.

En la segunda, el beneficiario puede recibir únicamente el porcentaje correspondiente al fondo solidario con cinco pagos al 70 % del salario básico unificado vigente (322 dólares para el 2024).

Este seguro se financia con los aportes del 0,5 % con cargo al empleador, que es calculado sobre la remuneración del trabajador, obrero o servidor privado y público en relación de dependencia, con los que se constituye un fondo de carácter solidario.

Según el Ministerio del Trabajo, en 2023 hubo 759.513 actas de finiquito y desde enero hasta el 5 de febrero de 2024 van 83.315. El 63 % es por acuerdo de las partes, el 12 % por la conclusión de la obra, periodo de labor o servicios objeto del contrato y el 10 % por las causas legalmente previstas en el contrato.

Desafío constante

María Augusta Herrera, subdirectora de la carrera de Derecho de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), indica que el desempleo es uno de los desafíos constantes y considera que este seguro sí enfrenta esa situación.

“Desempeña un papel crucial en la protección de los individuos y las comunidades contra los efectos adversos de esta problemática social. Si bien tiene ventajas significativas en términos de seguridad financiera y estabilidad social, también plantea desafíos como posibles desincentivos para trabajar y cargas económicas adicionales para el IESS. Por lo tanto, su diseño y gestión deben equilibrar cuidadosamente estas consideraciones para maximizar sus beneficios y minimizar el impacto que puede llegar a generar”, sostiene Herrera.

Para Álvaro Peralta, docente de la Facultad de Ciencias del Trabajo y Comportamiento Humano de la UISEK, este seguro es un “salvavidas” por el alivio económico que proporciona. “Ayuda a cubrir gastos básicos mientras se busca empleo nuevamente. Sin embargo, su efectividad puede depender de varios factores, como la duración y el monto de los pagos, así como la rapidez con la que se procesan las solicitudes”, añade Peralta.

Trabajadores deben estar informados

Según Peralta, ningún trabajador debería desconocer sus derechos y beneficios laborales y hace un llamado al ente rector y a las empresas públicas y privadas a capacitar a sus trabajadores en obligaciones, prohibiciones y derechos.

Con esto concuerda Herrera, quien señala que es crucial destacar la importancia de difundir estrategias de apoyo a los trabajadores con el fin de garantizar que estén informados sobre las normativas laborales tanto a nivel nacional como internacional.

“En un entorno laboral en constante evolución, el conocimiento y la comprensión de estas normas son fundamentales para proteger los derechos de los trabajadores y promover condiciones laborales justas y equitativas”, menciona Herrera.

Y es esencial:

  • Informarse por medio de la revisión de la legislación laboral vigente, así como de las reformas; suscribirse a boletines o asistir a seminarios.
  • Asesorarse con especialistas en esta área del derecho.
  • Acceder a recursos confiables, es decir, sitios web oficiales como el Ministerio del Trabajo y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. (I)

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