Francesco Tabacchi, candidato de CREO: Hay que tener mano dura, pero también una mano de oportunidades

Francesco Tabacchi, candidato de CREO:  Hay que tener mano dura, pero también una mano de oportunidades

Francesco Tabacchi, empresario del sector agrícola y ganadero de 52 años, es el candidato presidencial del Movimiento Creando Oportunidades (CREO), lista 21, a la Presidencia de la República. Propone para la seguridad que entre en vigencia la cadena perpetua y un escuadrón de la pacificación, con uniformados entrenados por fuerzas de guerra internacionales, pero a la par de la mano dura asegura que dará al país una mano justa con oportunidades. Además no descarta incorporar todo lo bueno de los gobiernos anteriores y rescatar las ideas de los planes de trabajo de sus actuales contendientes.

¿Cuáles son los principales ejes de su plan de trabajo?

El presidente de la República se tiene que dedicar a salud, seguridad, educación y generar empleo, fin de la historia. Sí, yo sé que hay bastantes aristas, que hay medioambiente, que hay la lucha contra la violencia de la mujer, muchas políticas de Estado que hay que impartir... tiene que enfocarse en esas cuatro cosas y dejar de estar dándole la vuelta al resto, para eso están los ministros, para eso está su gabinete, para eso están toda la gente con la que se tiene que rodear. En seguridad propongo un escuadrón de la pacificación, entrenados por fuerzas de guerra con poder bélico, por países con quienes mantenemos los tratados de cooperación y ahora se suma El Salvador con donde acabo de estar. La Ley 001 que va a ir a la Asamblea será cadena perpetua para los grupos terroristas que son los asesinos, violadores, los vacunados y los jueces y fiscales corruptos.

¿Ese escuadrón va a estar subordinado a la Policía o a las Fuerzas Armadas?

Va a estar subordinado al Estado, dirigido, por supuesto, por el jefe del Comando Conjunto y muchos van a decir que es una medida radical y se van a acordar de la época de León Febres-Cordero... qué vamos a esperar que venga otro presidente, otro gobierno, que pasen otros cuatro años y seguir hablando de la seguridad, de buscar hacer lo mismo y tener resultados distintos. Aquí la única forma de tener resultados distintos es empezando a hacer cosas distintas: una mano dura y también una mano justa de oportunidades. La gente quiere bala, la gente quiere que le lleguen las balas, los chalecos, el armamento. Quieren que le llegue a la policía. Esas ametralladoras que disparan 85 balas por segundo. Pero también quieren que les lleguen los libros a las universidades y a las unidades educativas. Que llegue la medicina, los hospitales. Hay que tener una mano dura, pero también hay que tender una mano justa.

¿Esta cadena perpetua que planteará por qué también incluye a jueces?

Porque los jueces son parte del club de delincuentes, por culpa de los jueces, los asesinos, violadores y vacunadores salen cinco, diez, doce veces a la calle libres con el mismo delito. Yo ya lo viví como gobernador durante mi administración llevamos a la cárcel más de 12.000 delincuentes, de los que el 70 al 80% eran reincidentes y en menos de un año más de la mitad salió libre a seguir asesinando, violando y vacunando. No estoy preocupado por ahora para nada de los derechos de los delicuentes, me preocupan los derechos de los inocentes.

¿Qué plantea para la generación de empleo?

Hay que mirar al piso, al suelo, lo que está abajo del suelo: el petróleo y la minería. La obra pública, olvidada desde hace muchos años, y lo que está un poquito más arriba, los sectores productivos e invertir en ellos, $ 800 millones en una transformación agropecuaria... eso hace que nos olvidemos del famosísimo y escabroso precio de sustentación, que es a lo que se aferran los pobres productores y eso es lo que todos los candidatos ofrecen, no oferta y demanda para que el productor sea competitivo y no quiebre.

¿De dónde van a salir los 800 millones de dólares?

De que el Estado deje de meter las narices en lo que hace mal, como el petróleo y como la energía. Abrirle las puertas a la inversión extranjera y a la empresa privada. El sueño de todo país, el motor de todo país, es que le llegue inversión extranjera, que le lleguen recursos de otro lado y durante décadas satanizan al inversionista... hay que abrirle también la puerta a la empresa privada para que vengan a hacer carreteras y que vengan a hacer centrales, el costo de la energía al cual se la vende es de 9 centavos, el costo de producción es de 15 centavos... hay que decir la verdad, los inversionistas no van a venir porque no son tontos, no van a venir a hacer una central, que la van a cobrar después de 100 años, ni van a hacer una carretera que cobran un dólar el peaje y se van a demorar 150 años en cobrarla, pero hay que empezar a aterrizar las cosas.

¿Qué propone para lo social y la salud?

Lo primero que yo voy a hacer es nombrar a mi vicepresidenta, Blanca Sacancela, para que se hagacargo del Sercop, el sistema de compras públicas del Ecuador, la columna vertebral. Por primera vez en la historia va a haber una vicepresidenta encargada de esto, se va a encargar de reestructurarlo... hay que inyectar capital joven al sistema, contratando a los jóvenes... por qué no copiamos lo bueno del Solca y de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, ellos también trabajan para el Estado... eso se lo puede hacer desde ahora, ganemos tiempo. Yo le hago un llamado al presidente de la República para que copie lo bueno de campaña de todos los candidatos y yo lo voy a hacer. Para educación, tenemos que, de manera inmediata, reaperturar y reconstruir cerca de 7.000 unidades educativas que fueron cerradas en la época del correísmo, que están en pequeños pueblitos y que han sumado a la migración y a la deserción escolar, que está en el 28 % y esos jóvenes están calentando en la banca de los GDO.

Usted habla de tomar lo mejor de gobiernos anteriores, ¿qué tomaría del expresidente Guillermo Lasso?

Empezaría por algo que no tiene precedente y es a que los medios de comunicación les quitaron la mordaza , luego la vacunación, que fue un éxito, ya no tenemos que vacunar, pero yo recojo algo y no solo fue la voluntad del presidente Lasso sino que se involucró la empresa privada. Gracias a la empresa privada estamos todos vacunados y vivos. Hay que dejar que la empresa privada se involucre en todo lo que se pueda... pero esas soluciones las trajo el presidente Lasso y yo no soy él, yo tendré que tener mis propios aciertos y no me voy a atribuir los aciertos de él... voy a traer también lo bueno de Lenín Moreno, que fue la ayuda social... voy a traer lo bueno de Rafael Correa, que fue la obra pública, sin corrupción.

¿Cree que fue una buena idea invocar a la muerte cruzada?

Fue practicar la democracia en un momento difícil para el Ecuador y producto de esa práctica correcta de la democracia tuvimos un accidente en la democracia, que es el presidente actual.

¿Ha pensado ya en nombres para un posible gabinete.

Sí, por supuesto, pero nombres me los voy a guardar porque me preocupan las persecuciones, pero veremos por ejemplo a Erwin Ronquillo, quien manejó y lideró la lucha contra la desnutrición crónica infantil, tipazo. Lo estoy convenciendo y cuesta mucho trabajo al canciller Gustavo Manrique, pongo las manos al fuego por él.

¿Cuál es su expectativa para una buena relación con la Asamblea Nacional?

Lo que tiene que hacer un presidente, el representante máximo del Poder Ejecutivo, con respecto a los otros poderes, es mantener la distancia. El presidente de la República tiene que mantener la distancia a la Asamblea y cuando la Asamblea no hace lo que el presidente pide, que a su vez es el pedido del pueblo, para eso está la prensa que tiene que decirlo... no soy partidario de trabajar conjuntamente y peor con el sistema de justicia, cada cual tiene su trabajo... Si el día de la mañana la Asamblea no se contagia de la madurez de mis asambleístas, yo no tengo ningún problema en que se vayan a su casa junto con el defensor del Pueblo y con el Consejo de Participación Ciudadana. La gente está a nada de decirnos que se vayan todos a su casa.

¿Pero como presidente no puede mandar a la casa al defensor público o al CPCSS?

Sí, claro que podemos, a través de una reforma, a través de un plebiscito y también escucho a los candidatos diciendo que la solución es una nueva Constitución y esa no es la solución porque implica tres o cuatro meses prepararla, plebiscito para que la gente la apruebe, etc., y eso va a tomar un año y medio, tiempo récord.... nosotros debemos de trabajar de manera rápida y bien rápida... una nueva Constitución es un proceso muy largo, porque hay otras cosas que hacer, yo no tengo ningún problema de hacerlo, pero esa no es la solución a los problemas del Ecuador. Si no queda más, hay que hacerlo.

¿Cómo está financiando su campaña?

Alguito de plata pongo yo, alguito de plata ponen mis amigos o la gente proba como siempre. Una de las cualidades en mi vida es que me sé rodear de gente buena y de gente más capaz y más inteligente que yo. Mi campaña se basa mucho en redes sociales, antes yo decía que no era tiktoker y que no era político. Ahora soy político y tendencia en las redes sociales, hay que ser flexibles en la vida.... el CNE nos da algo también para la cuña publicitaria, así que lo vamos a aprovechar y lo vamos a hacer. Una campaña bonita, alegre, que a todo el mundo le gusta, no molestamos, no insultamos, pero eso sí, decimos las cosas como son.

Tres vivencias del candidato

¿Ha sido víctima de la delincuencia?

Cuando era presidente de la Asociación de Ganaderos del Litoral, esa fue la última vez. Llegaron dos individuos en moto con metralletas, nos apuntaron y nos robaron algunas de las cosas que teníamos... esto fue en la calle, frente a las Fuerzas Armadas. Antes de esa, también en un semáforo en el cementerio, también ahí, a plena luz del día, me robaron el celular, la billetera.

¿Cuál fue su primer trabajo y cuánto ganaba?

Tenía 18 o 19 años. Trabajaba en una camaronera. Era el boom camaronero en la isla Mondragón, ganaba el sueldo básico, que era en sucres en esa época. Y puede haber sido el equivalente de unos 45.000 sucres creo y luego trabajé en el campo, en la hacienda. Y a mis 22, 23 años, entré a trabajar a Caterpillar y un día al dueño le dije me quiero comprar una máquina y me dijo perfecto, el banco te va a financiar el 70 %, me tienes que pagar el 30 % a la máquina como un vehículo más o menos y le dije el problema es que no tengo ese 30 %, se me rio y me dio el crédito y compré la maquinaria. A los seis, ocho meses volví a tocarle la puerta y le dije ya la estoy terminando de pagar y quiero otra y empecé a crecer y a crecer. Me he caído, me he levantado y aquí estoy.

¿Cómo enfrentó los apagones?

Fue muy complicado, yo estoy radicado en Quito, todo este tiempo en un edificio que tiene planta, pasaba mucho en la calle recorriendo y lo sentía menos. Y el clima en Quito, tal vez ayuda más que el clima aquí en la Costa. Sin embargo, tengo mi familia aquí y tuve que comprarles un generador. Pero esa no es la realidad de todos los ecuatorianos, ¿qué pasó con los pequeños negocitos? ¿Qué pasó con las heladerías?, ¿la metalmecánica, micronegocios, costura y emprendimientos?, muchos cerraron, muchos quebraron. Tenemos más de 200.000 empleos perdidos por la crisis energética y ese es mi plan de empleo Resurge Ecuador para generarlos y otros 500.000 empleos más a través de los sectores productivos, de manera rápida y bien. (I)