Israel asegura que uno de los cadáveres entregados por Hamás es el de una mujer gazatí

El delicado alto el fuego en Gaza suma un nuevo obstáculo. En la madrugada de este viernes, el ejército israelí ha informado de que uno de los cuatro cadáveres de rehenes israelíes que Hamás había entregado en la víspera no corresponde al prometido (Shiri Bibas), ni a ningún otro secuestrado en el ataque del 7 de octubre de 2023. Se trata del cadáver de una mujer gazatí, ha confirmado el primer ministro Benjamín Netanyahu, que ha prometido que el grupo islamista pagará por ello. “Actuaremos con determinación para traer a Shiri a casa junto con todos nuestros rehenes, tanto vivos como muertos, y garantizar que Hamás pague totalmente por esta cruel y atroz violación del acuerdo”, ha afirmado. Pese a todo, sigue adelante el plan para el canje de seis rehenes israelíes por más de 600 reclusos palestinos previsto para este sábado.
“En un acto indescriptiblemente cínico, (los miembros de Hamás) no han devuelto a Shiri junto con sus angelitos. En su lugar, colocaron el cuerpo de una mujer de Gaza en el ataúd”, ha denunciado el mandatario israelí en un comunicado grabado en vídeo. “La crueldad de los monstruos de Hamas no conoce límites”, agrega, pues “no solo secuestraron al padre, Yarden Bibas, a la joven madre, Shiri, y a sus dos hijos pequeños”, sino que el cuerpo que han devuelto no es el de la madre.
Hamás afirma que no pretende quedarse con ningún cadáver y reconoce la “posibilidad de un error” o posible “intercambio de los cuerpos” de diferentes víctimas mortales al ser rescatados de los escombros tras los bombardeos israelíes sobre el lugar en el que los Bibas se encontraban junto a otros palestinos, señala un comunicado. El grupo informa de que van a reclamar el cuerpo de esa mujer gazatí y de la apertura de una investigación sobre lo ocurrido de la que darán cuenta a los países mediadores en la tregua.
Al mismo tiempo, reiteran el rechazo de las amenazas de Netanyahu e insisten en su compromiso con los términos del alto el fuego firmados con Israel. En contra de lo señalado por Hamás, el primer ministro israelí ha acusado a ese grupo de “asesinar brutalmente” a los pequeños Bibas y al octogenario Oded Lifshitz, cuyo cuerpo fue entregado también. Los tres fueron identificados. Ofri, hermana de Yarden, señala en un vídeo que no buscan “venganza” sino que piden el regreso de Shiri y que se salve la vida de los demás rehenes. Culpa del secuestro a los “terroristas” de Hamás y a Israel de no traerlos de vuelta vivos.
Los primeros análisis llevados a cabo por los especialistas forenses israelíes han llegado por “descarte” a la conclusión de que Hamás ha entregado el cuerpo de una mujer de Gaza en vez del de la rehén Shiri Bibas, informa a EL PAÍS un responsable del Centro Nacional de Medicina Forense en Abu Kabir de Tel Aviv. “No es una de las rehenes y no es delincuente en Israel, entonces es gazatí”, explica refiriéndose a que esa persona no estaba fichada por las autoridades del Estado judío.
Las investigaciones se han llevado a cabo, según esta misma fuente, sobre las bases de datos de la policía israelí que almacena los perfiles de ADN de todos los rehenes capturados, tanto el ataque del 7 de octubre de 2023 como antes, y de cualquier persona que, por muchas razones, se han recogido sus muestras, como “por ejemplo, un delincuente”. De esta forma, “una vez descartado todo eso, queda una sola opción”, la de que se trata del cadáver de una mujer gazatí, agrega ese responsable forense.
El sorprendente anuncio sobre la ausencia del cuerpo de Shiri Bibas llegó al final de una jornada, la del jueves, en la que Hamás había entregado los cuatro ataúdes tras exponerlos en un escenario, en una tétrica ceremonia propagandística contra el primer ministro Benjamín Netanyahu para subrayar que fueron secuestrados con vida, pero murieron en el primer mes de invasión de Gaza, en uno de los intensos bombardeos israelíes.
El escenario estaba dominado por los rostros de Netanyahu, presentado como un vampiro sediento de sangre, y de los cuatro rehenes muertos junto a un mensaje: “El criminal de guerra Netanyahu y su ejército nazi los mataron con misiles desde aviones sionistas”.
Hamás capitaneó el evento, pero Shiri Bibas y sus dos hijos (que tienen también nacionalidad argentina) habían estado en manos de otro grupo armado, bastante menor, las Brigadas de los Muyahidín. Sus milicianos también participaron en la entrega de los ataúdes al personal del Comité Internacional de la Cruz Roja. Cada uno estaba identificado con el nombre en hebreo y una imagen del muerto cuya entrega habían acordado a través de los mediadores: EE UU, Egipto y Catar. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó el espectáculo y recordó que toda entrega de cadáveres “debe cumplir la prohibición de trato cruel, inhumano o degradante”. Su alto comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, lo tildó de “abominable”.
El marido de Shiri, Yardén, es el único con vida de los cuatro Bibas capturados. Hamás lo liberó el 1 de febrero, en un canje particularmente amargo, ya que el acuerdo obligaba a entregar antes a los rehenes vivos que a los cadáveres, por lo que su recobrada libertad significaba que su mujer e hijos estaban muertos.

Hamás ya lo comunicó en noviembre de 2023, en las primeras semanas de guerra, señalando como causa un bombardeo israelí sobre Gaza. El movimiento islamista comunicó al Gobierno de Netanyahu, a través de los mediadores, que precisamente por ello no podía incluirlos en el primer alto el fuego que se produjo ese mismo mes y que solo englobaba a rehenes vivos.
La identificación negativa del cadáver de Shiri Bibas fragiliza aún más el alto el fuego, que acaba de cumplir un mes con un futuro incierto y el ambiente enrarecido por el plan del presidente de EE UU, Donald Trump (con el aplauso de Netanyahu) de “limpiar” Gaza de sus habitantes y la amplia ofensiva israelí en Cisjordania.
Este sábado, pese a todo, se mantiene la liberación de seis cautivos, los últimos con vida de la primera fase de tregua, a cambio de 602 prisioneros palestinos de cárceles israelíes. De ellos, 50 están condenados a cadena perpetua, sobre 60 pesan largas condenas y 445 han sido detenidos en la actual contienda en Gaza.
El inicio del diálogo para pasar a la segunda fase, que debe llevar al fin definitivo de la guerra, acumula dos semanas de retraso por decisión del jefe de Gobierno israelí, que acaba de cambiar además el equipo negociador. Aunque su ministro de Exteriores, Gideon Saar, señaló este martes en que el diálogo sobre la segunda fase comenzaría esta misma semana, la mano derecha de Netanyahu (que ahora lidera las negociaciones), Ron Dermer, tiene previsto reunirse antes con el enviado de Trump para Oriente Próximo, Steve Witkoff, en una nueva muestra de que Israel primero negocia su posición con Washington (uno de los garantes del pacto) y luego la lleva a la mesa de negociaciones.
Explosiones sin víctimas en autobuses
A estos problemas se suma la explosión casi simultánea en la noche del jueves de varios artefactos explosivos en tres autobuses en la localidad israelí de Bat Yam, cerca de Tel Aviv, que no ha causado heridos porque estaban vacíos, en aparcamientos cercanos. La policía, que cree que estaban destinados a explotar el viernes, lo investiga como un atentado múltiple de los que hay escasos precedentes desde el fin de la Segunda Intifada en 2005. Hasta el momento han sido detenidos dos israelíes mientras que, desde Cisjordania, milicianos de la localidad de Tulkarem, bajo asedio del ejército israelí desde hace semanas, afirman que se trata de un acto de “venganza”, según el diario Haaretz.
En respuesta, Israel ha anunciado el envío de tres batallones de refuerzo a Cisjordania, donde llevan a cabo la denominada operación Muro de Hierro desde el 21 de enero. Antes, Netanyahu había respondido ordenando una “operación intensiva” en Cisjordania y su titular de Defensa, Israel Katz, un “incremento de la intensidad” de la que lleva un mes en marcha —principalmente en los campamentos de refugiados del norte de este territorio ocupado— y que ha dejado decenas de muertos y 40.000 desplazados.
Comments (0)