Pamela Juliana Aguirre Castro: ‘Si no hay jueces probos, el sistema judicial se corroe’
¿Qué pasa con la justicia? ¿Por qué hay más cuestionamientos? Ahora mismo existe un conflicto en la Alcaldía de Quito por los fallos de la Corte de Pichincha y del Tribunal Contencioso Electoral. La Judicatura también inició procesos disciplinarios y suspendió provisionalmente a cuatro funcionarios judiciales y a dos jueces por el caso del Cabildo. ¿Cómo queda el sistema?
Muy mal parado. La justicia constitucional nuevamente queda en entredicho por la toma de este tipo de decisiones polémicas.
¿La forma en que se sortearon los recursos de Jorge Yunda dejó más vulnerable a la justicia?
Sí. De hecho, esta presunción de que hay personas que pueden amañar o manipular los sorteos es simplemente una muestra de que algo no está bien en el sistema de administración de justicia. Los sorteos deberían ser transparentes. Entonces, una lavada de cara de la Judicatura, más allá de sancionar a las personas que sean responsables, sería una auditoría integral sobre el sistema de sorteos.
¿Como una forma de recuperar la imagen?
Sí, para que la ciudadanía confíe en la justicia. Un reciente estudio dice que la administración de justicia en el Ecuador es una de las peores calificadas, una de las instituciones de menor confianza en la sociedad y esto es gravísimo. Es grave, porque los jueces son los que resuelven el conflicto social y si nosotros consideramos que el juez está viciado, no es imparcial, no es independiente, que puede ser manipulado, que puede ser influenciado; simplemente tenemos el caos que estamos viviendo. Por eso es importante una auditoría integral sobre el sistema de sorteos.
¿Quién tiene que ejecutar este trabajo?
El Consejo de la Judicatura. Incluso podría hacerlo con veeduría ciudadana, podría solicitar el apoyo de organismos internacionales, de la relatoría para la independencia judicial. Es decir, tiene mecanismos amplios para poder demostrar a la sociedad que realmente está trabajado en pro de una justicia independiente y transparente. Ese sería un accionar que nos dejaría una esperanza de que se quiere cambiar.
Pero tiene que ser lo más pronto posible.
Totalmente de acuerdo con eso. Es necesario que se tomen cartas en el asunto.
En junio pasado se contabilizaron 212 vulneraciones al sistema de sorteos en Pichincha, Guayas y Santa Elena. Es decir, ¿lo ocurrido en Quito no es aislado?
Sería muy importante que las causas penales sigan el rumbo de la investigación y que se llegue a procesos transparentes. Habría que ver qué está pasando, quiénes son los responsables. Porque estamos hablando de un sistema que es manejado por altas autoridades. Como es evidente la necesidad de transparencia, como sociedad nos vendría bien un proceso penal que persiga e investigue adecuadamente estos ilícitos.
¿Dentro del sistema judicial hay poderes que quieren favorecer a alguien?
No lo sé, pero conozco personas que luchan contra un sistema que es difícil de manejar. Fíjese usted que la administración de justicia tiene 10 000 funcionarios y es compleja la situación. Las autoridades y la sociedad debemos exigir transparencia y esa transparencia solo se obtiene cuando se toman medidas claras respecto de esta problemática, investigaciones serias, transparentes, sin encubrir a nadie y tratando de generar el mejor sistema de administración de justicia.
¿Hay que trabajar mucho casa adentro para recuperar la credibilidad?
Claro que sí. La independencia judicial se trabaja puertas adentro: jueces independientes, jueces que resuelvan con base exclusivamente en el conocimiento del derecho. La independencia, la imparcialidad son elementos que percibe la sociedad. Entonces, si la sociedad no considera que tiene magistrados independientes, imparciales, transparentes, probos, pues el sistema se corroe. El trabajo que le corresponde a la Función Judicial es muy fuerte y la credibilidad se gana a pulso, con la transparencia de decisiones motivadas que permitan que la sociedad confíe en ellos. Si no tenemos jueces adecuados que canalicen el conflicto social, pues simplemente tenemos ciudades con dos alcaldes, como ocurre en este momento.
¿Lo que hoy vive la justicia es la secuela de la metida de mano del correísmo?
Es que siempre ha habido metida de mano. Lamentablemente, esto es bastante cíclico, porque cada grupo que alcanza el poder quiere llegar a tener a sus jueces para que se los proteja de posibles persecuciones o del mismo cometimiento del delito. Entonces, toda metida de mano es un ataque más a la independencia, un ataque más a la imparcialidad, un ataque más a un sistema que debe ser sólido y fuerte y no bastante endeble como lo tenemos ahora.
Hoja de vida
Pamela Juliana Aguirre Castro es constitucionalista PhD, activista de derechos humanos, docente e investigadora. Directora del Observatorio Jurídico Social de la Universidad Espíritu Santo. Dice que la presunción de que hay personas que pueden amañar o manipular los sorteos es simplemente una muestra de que algo no está bien en la justicia. Cree importante una auditoría integral sobre ese sistema.
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