Expresidente Rafael Correa cuestiona que ‘sanción’ de Estados Unidos alcance a su familia

Expresidente Rafael Correa cuestiona que ‘sanción’ de Estados Unidos alcance a su familia

En un comunicado público, divulgado este jueves 10 de octubre del 2024, el expresidente Rafael Correa tildó de “infamia” que Estados Unidos lo haya declarado “no elegible” para ingresar en su territorio alegando que fue un funcionario “corrupto” y cuestionó que esa decisión alcance a su esposa, Anne Malherbe, y a sus tres hijos.

El exvicepresidente Jorge Glas, su esposa Cynthia Díaz y su hijo del mismo nombre también recibieron ese “veto”.

El Departamento de Estado indicó que Correa y Glas abusaron de sus cargos como presidente y vicepresidente de Ecuador, respectivamente, “al aceptar sobornos, incluso mediante contribuciones políticas, a cambio de otorgar contratos gubernamentales favorables”.

“El 9 de octubre de 2024, en escueto comunicado de prensa, el Departamento de Estado de EE. UU. anuncia que me ha puesto a mí, a mi esposa y a mis tres hijos en la lista de no elegibles para visa estadounidense, por supuestamente haber sido yo un funcionario ‘corrupto’. Así esta infamia fuera cierta, la responsabilidad penal es individual y no por consanguinidad, una barbarie de la premodernidad mantenida actualmente solo por las mafias... Cuando yo dejé el poder, mi hijo menor tenía apenas 14 años. Incluso se atreven a nombrar a los miembros de mi familia uno por uno, poniendo en riesgo su seguridad”, fustigó Correa.

“Lo mismo hacen con el exvicepresidente Jorge Glas, que en estos momentos se encuentra en condiciones infrahumanas en una cárcel de máxima seguridad ecuatoriana, secuestrado por el Gobierno de Daniel Noboa, luego de la invasión de la sede diplomática mexicana el 5 de abril de 2024 y pese a su condición de asilado político mexicano. La publicación del Departamento de Estado involucra hasta a su exesposa, de la cual está divorciado hace ya varios años”, agregó.

El exmandatario indicó que ni él ni su familia han solicitado visa para EE. UU.

Además, indicó que la declaratoria del Departamento de Estado, basada en la sentencia del caso Sobornos 2012-2016, “omite aspectos tan relevantes como que Interpol se ha negado a tramitar las órdenes internacionales de detención relativas a esa causa, por considerarlas políticas, o que los “condenados” han recibido asilo en países con un Estado de derecho tan sólido como México, Canadá o Bélgica, por considerarlos perseguidos políticos”.

Para Correa, la actuación del Gobierno de Estados Unidos está asociada con la cercanía de los comicios presidenciales de Ecuador, en los que el correísmo participa con Luisa González, y evidencia “el contenido político de este arbitrario y antijurídico sistema de sanciones del Poder Ejecutivo estadounidense, sin importarles destrozar la verdad y los derechos humanos”.

“Viví y estudié cuatro maravillosos años en Estados Unidos. En la década en que fui presidente, cuando Ecuador y América Latina hervían de progreso y dignidad, yo trataba de moderar a ciertos colegas progresistas por su profundo sentimiento antimperialista. Me corresponde reconocer que el equivocado era yo”, concluyó Correa. (I)