Gigi Moreira: En el fútbol femenino no nos faltan talentos, nos falta proceso
Ligia Elena Moreira es una legionaria del fútbol femenino ecuatoriano en el exterior. Actualmente juega en el Alba Fundación en la segunda división de España, su sexto equipo en el balompié internacional. A sus 32 años, Gigi -como la apodan- es una embajadora del país y con ese cartel se ha ganado el mérito de ser la capitana de la selección ecuatoriana de fútbol y por eso representó recientemente a Ecuador en el sorteo de la Copa América 2025 femenina, en la que la Tri quedó emparejada en el Grupo A, junto con Argentina, Chile, Perú y Uruguay.
Antes de viajar desde España a Paraguay para solemnizar el acto oficial de la Conmebol, Gigi hizo un breve descanso para dialogar de lo que más la apasiona: el fútbol femenino, pero no solo el profesional, sino también el formativo, el cual fomenta a través de su escuela de fútbol exclusivamente de niñas, Escuela de Fútbol Femenino Moreira, “que a nosotras no es que nos falta talento, nos falta proceso”, dijo en su diálogo con estudiantes de Periodismo de la Universidad Casa Grande.
¿Cómo fueron sus inicios en el fútbol femenino para llegar a ser la capitana de la selección femenina del Ecuador?
Publicidad
Ligia: Mis inicios fueron en mi pueblo, yo soy de La Manga del Cura, Santa María, pertenece a Manabí. Empecé jugando fútbol con varones, fue una escuela necesariamente de hombres y simplemente como a mí me gustaba el fútbol les dije a mis papás que quería entrar ahí, lo hice con mi hermana, luego mi hermana se retiró y yo me quedé ahí. Tuve la oportunidad cuando tenía 14 años de jugar por primera vez fútbol con mujeres en la selección de Los Ríos y ese mismo año me vio jugar el entrenador de la Selección que en ese entonces era Garys Estupiñán y me convocó a la Selección. Yo tenía 14 años y tuve la oportunidad de jugar en los Panamericanos de Río 2007 en una selección mayor, desde ahí arrancó mi carrera futbolística en la selección ecuatoriana de fútbol.
¿Cuál ha sido su recorrido hasta llegar a jugar en España?
Empecé jugando en Ecuador, obviamente no he tenido la oportunidad de jugar la Superliga Femenina que es el torneo profesional que hay en Ecuador. Cuando llegué a la Selección antes a los 14 años jugué más o menos hasta que clasificamos al Mundial que fue en el 2014. Yo tenía 23 años y desde ese entonces entendí que quería salir del país, que quería mucho más. Entonces busqué un representante y él me ayudó a salir a Colombia, jugar allí en Colombia. Tuve la oportunidad de estar dos años ahí consecutivos jugando en un equipo que se llama Patriotas Boyacá, luego di el salto a Brasil, jugué en San José y en el 2019 pude llegar a España. Desde ese entonces estoy jugando acá, he tenido la oportunidad de jugar en diferentes equipos aquí (en España) y creo que ha sido una carrera muy bonita y de mucho trabajo.
Publicidad
¿Cuáles fueron los desafíos que tuvo que superar para convertirse en una profesional y vivir del fútbol femenino?
Ha habido dificultades porque el fútbol femenino en el país no es visible o no le dan la visibilidad necesaria como se le da al fútbol masculino. Nosotros no tenemos la misma remuneración, no tenemos el mismo trato, no tenemos muchísimas cosas con las cuales hemos tenido que luchar a lo largo de los años y si te hablo de esto que sucede ahora, cuando yo empecé, cuando tenía 14 años, pues mucho más. Fueron trabas, decir que el fútbol femenino, que el fútbol no era para mujeres, que tenía que dedicarme a otra cosa y entre esas también trabas en que no tenía el suficiente ingreso económico como para vivir solo del fútbol, entonces yo estudiaba, trabajaba y jugaba fútbol. Entonces era muy difícil enfocarse solamente en rendir como futbolista, sino que también tenía que hacer muchas otras cosas más si quería jugar fútbol. Entonces creo que ha sido un proceso muy bonito, lleno de mucho trabajo, de muchas barreras por derribar, pero llegado a este punto y mirando hacia atrás, creo que ha sido una carrera maravillosa, llena de muchas cosas bonitas en el camino.
Publicidad
¿Qué significa haber sido una de las primeras campeonas del fútbol femenino en Ecuador?
Ha sido, bueno, fue una experiencia muy bonita, a veces ni me acuerdo porque sucedió ya hace tanto tiempo, fue justamente con Rocafuerte, cuando el torneo todavía era amateur. Aún no he tenido la oportunidad de jugar la Superliga femenina, pero en su momento, en su momento hacerlo y creo que cuando quedamos campeonas en ese año, también ese mismo año tuvimos la oportunidad de clasificar por primera vez al Mundial y creo que fue un proceso de muchas cosas positivas, como haber quedado campeona con Rocafuerte en aquel entonces y también haber clasificado al Mundial de Canadá en 2015. Creo que fueron muchas cosas buenas que me pasaron en ese tiempo y lo único que generó haber conseguido todo eso es querer mucho más, querer mucho más en el deporte y sabía que había mucho más y por eso fui tras el siguiente sueño que era salir del país, por eso pude salir a Colombia, Brasil y ahora me encuentro aquí en España. Pero como selección y demás, obviamente el objetivo siguiente es volver a clasificar a otro Mundial.
¿Quién ha sido su inspiración dentro y fuera del campo de juego?
Como futbolista he tenido siempre una referente. Yo llegué a la Selección cuando tenía 14 años y mi referente tenía en ese entonces aproximadamente 23 años, más o menos, o 25 años, ella es Lorena Aguilar. Ella es procedente de la provincia de Los Ríos y era una de las capitanas de la Selección en ese entonces.
Publicidad
Ella es defensa central, yo soy defensa central, entonces siempre me inspiré en ella. En su juego, en su estilo, técnicamente era muy buena, como persona era maravillosa y como capitana y como líder, nada que decir, era espectacular. Entonces creo que ella siempre fue mi inspiración, la tuve al lado, aprendí muchísimo de ella y creo que mi juego está inspirado en lo que aprendí de ella. Entonces Lorena Aguilar dentro del campo de juego siempre fue mi inspiración. Obviamente a lo largo del tiempo, a pesar de que a mis papás les costó mucho al principio aceptar que yo quería jugar fútbol, ha sido mi familia porque llegó un punto en que su apoyo ha sido fundamental para mí. Siempre han estado en los momentos buenos y también en los momentos malos, entonces creo que ellos también han sido mi inspiración.
¿Cuál ha sido la lesión o situación física más complicada que ha experimentado?
Creo que por ese lado he tenido muchísima suerte, he tenido lesiones, pero más lesiones que me han sacado del terreno de juego aproximadamente dos meses. No ha sido más como te menciono, creo que por ese lado he tenido muchísima suerte y de eso también necesita un futbolista aparte de la preparación y demás también necesita tener ese puntito de suerte para esquivar las lesiones. Mi lesión más grave ha sido en el tobillo que fue bastante, bastante importante y que me tuvo fuera como te he mencionado antes aproximadamente dos meses. Mi recuperación no fue la mejor y eso me ha traído consecuencias a lo largo de los años, que me iba afectando cuádriceps, isquios y otro tipo de aspectos también y al caminar. Entonces es una lesión que por no curarle de la mejor manera, por apurarme en ese entonces no tenía mucho conocimiento de cómo tenía que cuidar mi cuerpo a tal punto de que entré al campo de juego antes de tiempo. Entonces en este momento me ha traído consecuencias que todavía puedo solucionar, todavía puedo jugar fútbol, todavía puedo manejarlo de cierta manera.
¿Cree que hay mejoría en el fútbol femenino de Ecuador?
No solamente a nivel de Ecuador, sino a nivel de Sudamérica y obviamente a nivel mundial ha tenido un boom sumamente importante y eso ha sido a raíz del trabajo que los futbolistas y ciertas personas han tenido la certeza de seguir trabajando para que esto suceda. Creo que a lo largo de estos cinco años ha sido muy bueno, ha sido un aporte grande porque antes no existía la Superliga Femenina, antes simplemente existía el torneo amateur, el torneo por selecciones de provincias y nada más. Ahora tenemos una Superliga Femenina que ha permitido que el desarrollo del fútbol femenino en el país esté dando estos pasos. Ahora alguien me pregunta ¿a qué te dedicas?, ¿qué haces?, soy futbolista. Ah sí, he visto que hay la Superliga en Ecuador, he visto que hay muchas futbolistas que son goleadoras, otras que están saliendo del país. Entonces creo que ese cambio social ha sido muy importante y es el que tiene que seguir sucediendo para que el fútbol femenino en el país siga creciendo y se siga desarrollando de mejor manera y a pasos más agigantados.
Porque de momento hemos tenido pasos importantes, pero creo que hay que continuar por ese camino. Siempre he mencionado estos aspectos para que el fútbol femenino crezca, se desarrolle de la manera correcta, tienen que ser clubes, dirigencia, medios de comunicación por supuesto, porque si no hay visibilidad no hay apoyo.
¿Algún día le gustaría regresar a Ecuador para jugar, como entrenadora o como mentora?
Primero me gustaría regresar al país para jugar la Superliga Femenina porque como no he tenido la oportunidad, sí quiero hacerlo, es algo que está todavía entre mis objetivos antes de retirarme. Cuando me retire, sí, mi objetivo es regresar para aportar en el crecimiento del fútbol femenino y no netamente como entrenadora, no es una rama que me llame mucho la atención, eso es mi hermana, Gisella Moreira, que es la que le encanta eso y también es entrenadora. Yo lo veo más por el tema dirigencial, por el tema de gestión, por el tema de hacer proyectos, de aportar al fútbol femenino desde afuera. También soy periodista, entonces quiero aportar desde la gestión, desde la dirigencia, como te mencionaba, crear proyectos y hacer que el fútbol femenino crezca de esa manera. ¿Por qué? Porque, por ejemplo, ahora hay periodistas que están muy involucradas en el fútbol femenino, es maravilloso, mientras más, mejor.
¿Tiene alguna afición o pasatiempo al desconectarse del fútbol?
Sí, ya sé que como futbolista viajo mucho, porque también soy seleccionada de Ecuador, viajo mucho a Ecuador, a otros países también, para los partidos amistosos, para las fechas FIFA y demás, pero me encanta viajar. Me encanta viajar, soy la típica que le gusta agarrar un bolsito, una mochila, irse por ahí a conocer pueblitos, agarrar un avión, agarrar un bus, agarrar un tren, lo que sea, para ir a conocer lugares. Creo que eso es lo que me permite a mí desconectar, como tú lo habías dicho, del fútbol, porque sí, nosotros al final como deportistas, como futbolistas, vivimos de esto, soñamos con esto, amamos esto, pero siempre necesitamos esos espacios y mis espacios suelen ser eso.
¿Cómo va con su proyecto de escuelas de fútbol exclusivamente para niñas?
El proyecto de la Escuela de Fútbol Femenino Moreira (academia matriz está en Mucho Lote 1, en Guayaquil) arrancó hace nueve años, en el 2015. En el 2015 me parece que fue que arrancamos con ese proyecto con mi hermana, como les mencionaba, mi hermana fue futbolista también, jugó en la Selección y ella fue entrenadora de Emelec femenino también, entonces teníamos el mismo objetivo, que era empezar a desarrollar las bases del fútbol femenino.
¿Por qué?
Porque cuando nosotros fuimos al Mundial yo me di cuenta de algo, de que a nosotras no es que nos falta talento, nos falta proceso, y nosotras entendimos que había que arrancar con un proceso y alguien tenía que hacerlo. Entonces en ese tiempo nosotras decidimos dar ese paso y abrimos la primera escuela de fútbol femenino netamente del país. Es la primera, obviamente a raíz de eso se han abierto muchas más en diferentes ciudades, pero nosotros estamos ubicados ahora en Guayaquil, hace pocos meses abrimos una sucursal en Quito (Cancha La Sede), también asimismo netamente para niñas, entonces creo que todo tiene un porqué y nosotras en ese entonces entendimos que se necesitaba ese espacio para las niñas, para las mujeres que aman este deporte y abrimos ese lugar. Entonces ahora tenemos como te mencionaba nueve años ya de creación y queremos que sean muchos más y a raíz de eso se han abierto muchas otras escuelas y pensamos que con esa iniciativa se van a abrir más puertas para estas niñas que aman este deporte. Además, sentimos que los padres y las personas cercanas sienten un lugar seguro al tratarse solamente de niñas, porque es así. Lamentablemente todavía en el país se piensan muchas cosas negativas y tener este espacio solamente para niños genera esa tranquilidad, esa seguridad que tal vez muchos padres quieren. (D)
Comments (0)