¿Hay manera de avivar la chispa sexual en las relaciones largas?

“El sexo en las parejas que recién empiezan una relación sentimental es profundo”, afirma la psicóloga Verónica Elghoul, experta en terapia sexual, porque en este esta etapa —dice— el sexo no es “corredor de fondo” y le gusta las “maratones cortas” en contraposición a lo que pasa cuando ha pasado mucho tiempo: se abandonan las largas jornadas de intimidad.

Es decir, que cuando uno está ‘metido’ en la relación, el sexo está a la ‘puerta de la esnaqui’ tocando cada rincón del cuerpo de los amantes. “Va perdiendo protagonismo cuando la rutina se apodera de la relación y empiezan los problemas”, sostiene.

Lo bueno: la profesional menciona a EXTRA que hay hábitos que retrasan la pérdida de chispa sexual. “Uno + uno + deseo es la sumatoria que debe haber para sintetizar la relación y que se haga dichosa. Sin este trío el sexo no va a ‘funcar’”, indica.

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AVIVANDO LA LLAMA DEL DESEO...

¡Recuerda lo que te ‘enganchó’!

Si queremos mantener la relación —apunta Elghoul—, hay que conservar un poco de la esencia de los primeros años. Además, se debe tener en mente lo que nos atrajo del otro (a), que probablemente sigue vivo o escondido por ahí.

“Debemos acordarnos qué fue lo que llamó nuestra atención. Fijarnos en esos detalles que capaz con el pasar del tiempo empezaron a bloquearse de nuestra mente y traerlos a ese anestésico placentero para el que no hace falta Netflix”, explica.

La entendida aboga por mantener los rituales que se hacían al principio de la relación: “Seguir siendo novios”.

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“Deben intentar un acercamiento, primero amistoso y sensual, para que derive luego en el sexual; ya que ir directamente al sexo es casi siempre imposible”, aconseja Elghoul, ya que tomar distancia puede ser también importante para rememorar lo que nos cautivó y saber si sigue vivo. “A mi me gustaba ver a mi esposo de lejos y comprobar como, en la distancia, aumentaba su atractivo”, recuerda.

¡Ponte al día en lo que le ‘encanta’!

Los gustos sexuales de los amantes pueden cambiar con el tiempo o, simplemente, querer probar cosas nuevas. “Para empezar, hay que comunicarlos y dejar de confiar en la telepatía”, aclara.

La sexóloga resalta que difícilmente se dará el feliz acontecimiento de que los miembros de una relación coincidan en gustos, por lo que —dice— habrá que pactar.

“Es importante tener una actitud abierta y estar dispuestos a probar cosas y compartir fantasías, pero hay que evitar que uno sea siempre el que pida y otro el que acepte”, insiste, ya que los hombres suelen demandar dos clásicas fantasías: hacer un trío y sexo anal; mientras que las mujeres parecen más dadas a aceptar esto en vez de las propias.

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¡Sé igual como cuando eras joven!

La sexóloga Rita Crespo Pesántez, refiere que “debemos cultivar con esmero nuestro jardín privado” y no dejar que la continuidad de conocernos se escasee. “Tenemos que alimentar nuestra propia sexualidad, como hacíamos cuando éramos adolescentes”, afirma la profesional de 45 años.

Tanto ella como Elghoul recomiendan seguir cuidándose, mimándose, masturbándose y hacer cosas para el propio placer. “Eso aumentará nuestro deseo y beneficiará al otro”, sostiene Crespo, ya que estos tips de pubertad nutren el autoerotismo.

¡Volverle a ’tirar los perros’!

Tal vez, considera Crespo, las innumerables tareas diarias impiden tener relaciones más a menudo. “¿Si coqueteamos con extraños de los que no estamos enamorados, por qué no lo hacemos con nuestras parejas?”, cuestiona la profesional, porque estos ‘jueguecillos’ mantienen vivo el frágil erotismo de las uniones más ‘viejitas’.

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La mayoría de personas evidencia la seducción que se ven en las calles, como por inercia, pero con otro ser humano alejado de su pareja, al que pone ‘cara de perro’. “Las parejas con sexo mantienen un cierto grado de sensualidad fuera de la cama”, señala, “se tocan, se besan, se mandan mensajes”.

Dicho esto, las expertas coinciden en que la llama del sexo en las relaciones largas se puede encender con hábitos naturales y con ningún ‘sígueme, sígueme’. “El sexo es lo mejor que ha creado Dios, solo hay que saber llenar y cuidarlo como un tesoro para que no se nos lo roben”, finaliza Crespo.