La unidad del PP sobre la financiación se agrieta: Mazón y Moreno Bonilla se desmarcan de Ayuso

Tras la exhibición de unidad en torno a la financiación autonómica que los barones del PP y la dirección nacional escenificaron el pasado viernes, llegan las primeras grietas. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, intentó entonces arrastrar a sus colegas a un plante al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que quiere hablar de forma bilateral con cada uno de los dirigentes autonómicos sobre la reforma del modelo de financiación para las 17 nacionalidades y regiones. Ayuso no consiguió que el partido la siguiera tan lejos, pero sí logró que el PP se opusiera a cualquier negociación bilateral con Sánchez en esta materia. Ella misma condiciona su propio encuentro con el jefe del Ejecutivo a que no se hable de financiación, y en el pacto que suscribieron los barones populares el pasado viernes estos se comprometen “a tratar estos asuntos únicamente en los foros multilaterales diseñados para ello”. Este martes, dos de los principales presidentes autonómicos del PP se han desmarcado de la apuesta de la líder madrileña y han dejado entrever que tienen sus propias estrategias para abordar los problemas financieros de su comunidad, lo que también deja tocado el frente de barones y el documento pactado el pasado viernes por el PP.

El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha insistido este martes en que se reunirá con el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, si este le convoca con la finalidad de hablar sobre la financiación valenciana, admitiendo que otros de sus colegas ―no la ha citado, pero se refería a Ayuso― están en desacuerdo. “Pedimos medidas singulares, medidas excepcionales, para estar con los demás. Llámale singularidad, llámale medidas especiales, compensación, nivelarnos a los demás... pues claro que hablaré, si tiene a bien el señor Sánchez llamarme. Yo estaré encantado. Algún presidente autonómico no lo veía como yo, pero yo lo tengo claro”, ha manifestado este martes Mazón en un desayuno informativo. “Oye, si el señor que te debe 3.000 millones de dependencia te llama, pues vas, y se lo recuerdas. Claro que hablaré de las medidas excepcionales y monográficas que necesita la Comunidad Valenciana, pero las nuestras son para converger con los españoles, es una singularidad opuesta a la catalana”, ha argumentado Mazón, que reclama un fondo de nivelación de 1.600 millones de euros para la Comunidad Valenciana, una de las autonomías peor financiadas.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha recordado después a Mazón que suscribió junto al resto de barones populares un documento el pasado viernes que les obliga a no tratar con Sánchez la financiación autonómica, por ser un asunto que el PP considera que debe abordarse de forma multilateral en una Conferencia de Presidentes. Preguntado por las palabras del presidente valenciano en una comparecencia pública en Tenerife, Feijóo ha lanzado un aviso a navegantes. “Simplemente remitirme a lo que hemos firmado y acordado el pasado viernes todos los presidentes de comunidades autónomas del PP, incluido el presidente de la Generalitat”, ha enfatizado. “[Para] todo aquello que se refiera a cuestiones bilaterales, por supuesto que acudiremos a la reunión con el Gobierno y, cuando el Gobierno saque un asunto multilateral, como por ejemplo la financiación de Canarias, nosotros no vamos a hablar de la financiación de Canarias. Es decir, lo que es de dos, se resuelve entre dos; y lo que es de todos, se resuelve entre todos”.

El dirigente valenciano reclama además medidas excepcionales para su comunidad, pero tendrá que negociarlas bajo la orden que este lunes dio Feijóo a sus barones de no acordar bilateralmente quitas de sus deudas. “Los presidentes del PP no van a aceptar acuerdos bilaterales para intentar blanquear el concierto económico para Cataluña”, defendió el jefe de los conservadores refiriéndose a las deudas autonómicas, pese a que este planteamiento no figura de forma explícita en el documento que todos los barones populares firmaron el pasado viernes en un acto conjunto en Madrid.

Como Mazón, el presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno, también ha marcado su propia estrategia. Apelando a la “vía andaluza”, este lunes ya se desmarcaba de la posición expresada por Ayuso de que en las reuniones bilaterales con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no abordaran el modelo fiscal. ”Por supuesto que me reuniré con mi presidente [por Pedro Sánchez] si me llama”, dijo a los medios de comunicación. “Allí estaré si me llama para hablar, dialogar y buscar lo mejor para Andalucía y España”.

Este martes, Moreno Bonilla ha ido un paso más lejos y ha concretado que se sentará con Sánchez,”para hablar con criterio y rigor sobre el problema que tenemos en las comunidades con la financiación y en particular en Andalucía”. “Si el presidente de mi país me convoca, yo tengo la obligación de acudir, aunque sea a discutir con él, pero tengo la obligación de sentarme con él para decirle exactamente cuál es la posición que tiene Andalucía para debatirla, argumentarla y, en definitiva, dialogar”, ha insistido durante una entrevista en Onda Cero.

Es decir, que Mazón y Moreno Bonilla se muestran dispuestos a tratar con Sánchez sus problemas de financiación, lo que cuestiona parte del documento pactado el viernes, donde todos se comprometían “a tratar estos asuntos únicamente en los foros multilaterales diseñados para ello”. El frente común, que muestra las primeras fisuras, sí aguanta de momento en relación con la quita de la deuda. El presidente andaluz ha dejado claro que esa negociación en ningún caso será bilateral. “Si quiere hablar de deuda, primero tiene que sentar a todas las comunidades, porque si no no sé lo que está negociando con otras, y para eso hay una institución, que es la Conferencia de Presidentes”.

Con información de Ferran Bono.