Padrón electoral del CNE ha sido cuestionado en varias ocasiones, ¿casos como el de Verónica Silva puede afectar al proceso electoral?

Padrón electoral del CNE ha sido cuestionado en varias ocasiones, ¿casos como el de Verónica Silva puede afectar al proceso electoral?

La precandidata a la Vicepresidencia del Partido Socialista Ecuatoriano (PSE) Verónica Silva figura como fallecida en el padrón electoral que el Consejo Nacional Electoral (CNE) utilizará para los próximos comicios generales del 9 de febrero del 2025 y aunque se está buscando alguna solución, analistas dicen que enciende las alertas sobre si existen más casos y resta legitimidad desde ya a la futura votación.

El padrón electoral tiene un total de 13′736.314 electores a nivel nacional y del exterior. En este total de votantes, 655.379 tienen de 16 a 18 años, lo que representa que el voto para ellos es facultativo. Luego están 11′220.508 votantes en el rango de 18 a 65 años, para quienes el voto es obligatorio y por último, 1′860.427 que son mayores a 65 años y que no están obligados a participar de la jornada electoral.

Si bien esta no es la primera vez que un padrón electoral del CNE recibe cuestionamientos, sí sería la primera vez que afecte a alguien que busca participar como candidata, lo que está dando más notoriedad a lo ocurrido dice Germán Rodas, coordinador de la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA), para quien el reclamo de Silva es totalmente justo y debe solucionarse para no atentar sus derechos.

“Lo ocurrido con la precandidata no hace sino constatar que en el padrón hay falencias que se vienen arrastrando... hoy se hace eco por el hecho de que la persona está optando por un cargo de elección popular, porque si no era así puede que ni la propia persona se hubiera dado cuenta o no trascendía... como Comisión decimos que el manejo del padrón ha sido permanentemente cuestionable y demuestra incapacidad, falta de probidad y hasta un juego de intereses”, apunta.

Rodas cuenta que en 2017 existieron denuncias y pedidos de información de ciudadanos que aseguraron que familiares fallecidos varias décadas atrás constaban habilitados en el padrón electoral para sufragar en febrero de ese año. Esto los llevó a denunciar un presunto “manejo inescrupuloso y fraudulento del padrón electoral” ante la Organización de Estados Americanos (OEA), pero dice que el organismo no emitió mayor resolución y luego, según publicaciones de este Diario, el mismo CNE habría subsanado estos errores.

La analista política Tatiana Quinga difiere en que este tipo de situaciones vayan a afectar a la legitimidad del proceso electoral y que lo que termina ocurriendo es un endurecimiento de la crítica hacia los procesos internos de la administración pública y que es “un síntoma de de la institucionalidad del Ecuador, de que algo no funciona en realidad”.

“Pensando en el caso puntual de Verónica Silva, se ha politizado porque ella es precandidata, pero es probable que muchos otros ecuatorianos estén en las mismas condiciones”, apunta y dice que estas situaciones hacen cuestionar qué es lo que está pasando dentro de las instituciones.

El caso de Silva para la analista es reflejo también del debilitamiento de las estructuras de las organizaciones políticas y que terminan poniendo a personas que no pertenecen a una militancia bien formada y por eso se dan cuenta de un error de inhabilitación en momentos que necesitan inscribir a estas figuras, lo que no debería ocurrir si pertenecerían a sus afiliados o adherentes.

Padrones de 2017 y 2018 incluyeron a miles de personas inhabilitadas, según Contraloría

En un examen especial que realizó la Contraloría General del Estado en el 2019, se determinó la falta de control en la elaboración del registro electoral, que permitió la inclusión de 26.101 personas y 9.396 personas en los procesos de 2017 y 2018, respectivamente, que no cumplían los requisitos para sufragar. La CGE auditó los sistemas informáticos, infraestructura tecnológica y comunicaciones del CNE y concluyó que no contaron con una herramienta automatizada para el procesamiento de información.

Entre los incluidos estuvieron, según Contraloría, personas fallecidas, extranjeras o que no cumplieron con los años de residencia en el país y personas privadas de la libertad, con y sin sentencia ejecutoriada y ciudadanos mayores a los 100 años de edad.

Lo ocurrido en esos años, dice Rodas que llevó a un núcleo de expertos electorales y de docentes de la Universidad Estatal de Cuenca a elaborar un informe que determinaba que la acción colusoria del Registro Civil y del CNE habría servido para organizar, a conveniencia, el padrón electoral de ese periodo y en eso basó la denuncia presentada ante la OEA por la CNA.

El caso de Verónica Silva podría ‘no ser el único’

En tanto, Verónica Silva está a la espera de que el TCE dé una respuesta que solucione su queja y permita su postulación. Asegura haber participado en las elecciones generales de 2021 y dice que solo no lo hizo en los últimos procesos electorales de 2023 y 2024 pues se encontraba en el exterior en actividades académicas.

En julio de este año, ella cuenta que fue al Registro Civil para inscribir a su bebé y se le informó que constaba como fallecida. Dice que esa institución corrigió el error y le emitió una nueva cédula de identidad y que cuando fue al CNE para llenar los formularios para preparar su participación en este proceso eleccionario, le notificaron que aún seguía como fallecida en el padrón electoral.

Y no solo que no consta en el padrón nacional, sino que tampoco es parte del Registro Electoral Pasivo en el que están aquellos ciudadanos que no han acudido a votar en los últimos cuatro procesos electorales, lo que aumentó su indignación.

Desde el PSE ha asegurado su presidente Gustavo Vallejo que inscribirán el 13 de septiembre a sus precandidatos ante el CNE y espera que no haya impedimentos para Silva, porque el error en el padrón electoral no es del partido, sino de las instituciones.

“No vamos a cambiar de candidatos porque la ley nos asiste. Pedro Granja y Verónica Silva van a estar en la papeleta”, aseguró Vallejo.

Rodas dice que es muy probable que el caso de Silva no sea el único y que es indispensable que las autoridades de control actúen y fiscalicen el manejo de recursos para así evitar que estos errores respondan a conveniencias electorales.

“La CNA siempre ha alertado sobre estas irregularidades y nadie las ha puesto en orden, siguen saliendo y solo podemos pensar que tienen el fin de modificar resultados. Un padrón mal hecho nos da por resultado datos inexactos y con esos se proclaman resultados ilegítimos”, subraya.

Rodas refiere que a estas alturas será imposible modificar el padrón y que es el que se ha venido utilizando para los últimos procesos y “solo demuestra la irresponsabilidad del actual CNE que se ha mantenido declarado en proceso para impedir que sean fiscalizados”.

Para Quinga será importante que las nuevas autoridades que se van a elegir para el CNE a futuro tomen parte ya que el fin que tenga el caso de Silva puede llegar a sentar un precedente respecto al manejo de datos de los ecuatorianos.

“Aunque creo que sí va a haber una cuestión bastante politizada en ese sentido, es importante que se revise internamente la estructuración de estos procesos, porque una una vez más esto no es mínimo, porque al final del día son los datos de los ecuatorianos. Hay que hacer una revisión, hay que darle un ojito al tema, no solamente desde la gran literatura que habla de las instituciones, sino también de la aplicabilidad, es decir, de cómo se está manejando la administración pública y solo en el CNE y el Registro Civil, sino también en el INEC que maneja los datos muchísimo más duros”, opina. (I)