Usuarios de buses en Quito que cobran USD 0,35 se quejan del aforo

Usuarios de buses en Quito que cobran USD 0,35 se quejan del aforo

Los usuarios de los buses que pertenecen a las compañías autorizadas a cobrar USD 0,35 dicen no estar conformes con el servicio. Se quejan, sobre todo, de que hay unidades que exceden el número de usuarios permitido y no cumplen con el aforo del 50%.

Ese es el caso de Jacinta Brito, quien usa todos los días el servicio de la operadora 6 de Diciembre para ir a su trabajo. Asegura que a las 08:30 las unidades pasan repletas, las personas viajan apretadas y con las ventanas cerradas. Admite que aunque los buses son limpios y los conductores en su mayoría son respetuosos,
todavía hay carreras entre unidades y maltratos.

Paúl Cajas también utiliza los buses de esa compañía y los de la Guadalajara. Coincide con Brito y cuenta que en un inicio se colocaron frascos con alcohol para los pasajeros en los accesos, pero ahora están vacíos o no sirven. Otros usuarios, como Sandra Parra, quien utiliza a diario los buses de la compañía Victoria, señala que las unidades no siempre se detienen en las paradas establecidas, sino que lo hacen unos metros después, ante la insistencia de los pasajeros.

Verónica Guayaquil, representante de la compañía 6 de Diciembre, dice que las unidades han cumplido con las mejoras en la calidad en el servicio.

Recalca que en cuanto al exceso de pasajeros, el problema está en los mismos usuarios, que muchas veces no permiten que las puertas se cierren.

Por ejemplo, dice que existen personas que, pese a que se les pide no abordar la unidad, lo hacen por la premura que tienen para movilizarse.

Asegura que muchas veces los conductores se ven obligados a orillar el bus fuera de las paradas establecidas, pues las personas que desean abordarlos aprovechan que se detiene a dejar pasajeros para subir, pese a que el bus está lleno. En cuanto al despacho de unidades, esta operadora optó por enviar más buses en las horas pico, para lograr transportar a la mayor cantidad de usuarios.

Guillermo Abad, secretario de Movilidad, explica que evitar los correteos, dar buen trato a los pasajeros y cumplir las medidas de bioseguridad forman parte de los 28 indicadores de calidad que las empresas de transporte se comprometieron a cumplir para acceder al alza del pasaje.

En el momento, cuatro operadoras (de las 65 registradas) cobran USD 0,35: Guadalajara, Disutran SA, 6 de Diciembre y Victoria. Y, desde mañana, se sumará Translatinos.

Estas empresas han implementado, por ejemplo, sistema GPS, cámaras para monitoreo, dispositivos para controlar el aforo y la seguridad de los pasajeros, entre otros requerimientos.

Además, debieron cumplir otros requisitos como la afiliación al Seguro Social de los empleados operativos, y que los conductores trabajen únicamente ocho horas al día.

Abad indica que hay otras operadoras a la espera del alza que ya han colocado los dispositivos tecnológicos, pero les falta transmitir los datos y conectarse al sistema de la Secretaría, luego deben pasar a la etapa de fiscalización.

La autoridad admite que se han identificado faltas en las unidades que cobran USD 0,35.

La queja más frecuente de los usuarios, según los registros de la Secretaría, es que no se respeta el aforo.

Desde julio del 2020 hasta agosto de este año, hay 2 538 expedientes por irrespetar el aforo en la ciudad pero no todos se sancionan, ya que la falta debe comprobarse. Por ejemplo, en junio pasado se abrieron 49 procesos administrativos sancionadores. La multa es de USD 1 600.

Abad contó que hay usuarios que piensan que al pagar la nueva tarifa solo viajan pasajeros sentados, pero no es así.

Dependiendo de la capacidad que tiene el bus, puede viajar con 45 personas (lo normal es 90). De ellas, 38 o 40 lo hacen sentadas, el resto, de pie. Según Abad, en algunos casos las empresas han justificado con cámaras de video que las personas se suben a pesar de que se les indica que el vehículo ya está lleno.

Eso ocurría con frecuencia con la compañía Disutran SA y la solución consistió en identificar las paradas más conflictivas (en la Mariscal Sucre) y poner allí personal de la misma empresa para que controle que los usuarios respeten el aforo.

También se ha detectado exceso de velocidad. Esos casos han sido notificados a la Agencia Metropolitana de Tránsito.

La Secretaría cuenta además con un equipo de fiscalización conformado por 22 personas, pero la mayor parte del control se hace desde la plataforma.

Esas ayudas tecnológicas sirven para que la Secretaría verifique el cumplimiento de los parámetros. Abad recordó que los usuarios pueden alertar sobre el incumplimiento del aforo u otras faltas en la ‘app’ MovilizateUIO. En caso de comprobar la infracción, dependiendo de la gravedad, la empresa puede incluso perder el contrato de operación.