Fin de año: ¿Por qué aparece una ‘viuda’ el 31 de diciembre?

Fin de año viene cargado de muchas tradiciones como la cena festiva, las cábalas y la quema del monigote. Pero mucho antes de que el reloj marque las 12:00 am del 1 de enero, aparece un personaje, que vestido de negro, simula a una viuda.

“La representación de la viuda —hecha por hombres que durante el 31 de diciembre reúnen dinero— es la única que se da en el Ecuador”, sostiene la socióloga esmeraldeña Sidia Enríquez Quintero, profesora del colegio La Concordia.

Enríquez explica a EXTRA que la razón de ser de las ‘viudas’ es recolectar dinero y luego comprar pirotecnia que será usada para quemar el ‘año viejo’, supuestamente su marido. Además, la socióloga indica que este personaje, que viste de negro, llora y clama por cómo dará de comer a sus hijos, representa un velorio.

“Es algo tan nuestro, que tiene muchas connotaciones que pueden herir susceptibilidades. Por eso, si lo vemos por el lado más gracioso hace referencia a un típico velorio ecuatoriano donde se recoge dinero para comprar el clásico caldo de gallina y canelazo”, indica Enríquez.

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La catedrática señala que la tradición de vestirse de viuda es una representación propia de la cultura ecuatoriana. Es un imaginario social que habla de la tristeza de la mujer que enviuda, pero como ya no tiene plata para sobrevivir, porque se supone que quien le mantenía era su esposo, sale a la calle a buscar como sea el dinero utilizando sus atributos.

“Antes era normal encontrarse con viudas en la calle. Ahora los tiempos han cambiado; las partes donde aparecen las viudas son en los barrios y centros de las ciudades, cuando hace unos veinte años atrás uno tenía que esconderse para no encontrarse a este personaje”, dice, y además añade que ahora esta sátira puede provocar malestar en grupos feministas.

“Cuando algo se hace con respeto, se nota y no hay poder sobrehumano que diga lo contrario. Y soy súper feminista cuando se trata con menosprecio a una mujer”, afirma la profesional, Incluso —dice— cuando se pasan de bromas, llegan a causar malestar en las personas, incluso en hombres.

Enríquez no se considera observante del feminismo pero si manifiesta que las mujeres se merecen respeto, mucho más cuando han pasado por una situación difícil, pero cuando “hay que reír de nosotras hay que hacerlo”.

Conociendo a las ‘viudas’

Abraham Pico, más conocido como ‘Luchín’, cuenta a EXTRA que se viste de viuda desde que su padre lo hacía. Además, el hombre de 47 años dice que el personaje lo lleva ‘en la sangre’ porque le recuerda a su papá.

“Me acuerdo cuando era joven mi señor padre se vestía de viuda; no entendía al principio, pero cuando crecí me di cuenta que él lo hacía para alegrar al barrio (Guasmo Norte) y tener la última ‘gozadera’ del año”, cuenta.

‘Luchín’ lleva ataviándose de viuda como una ‘especie de ritual’ para mantener viva la memoria de su papá. “Ahora lo hago yo. No me da vergüenza decirlo. Es solo una vez al año. La idea nunca es herir a nadie, solo hacer una broma a los amigos del mismo sector.” dice, ya que el critica a los que hacen ‘mofa’ del personaje.

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El lema de ‘Luchín’ es siempre “hacer lo que quieres que te hagan a tí”, es por eso que está en contra de los que se visten muy provocativo, roban, y “denigran a las mujeres” porque —dice— nacemos gracias a ellas.

Carlos Bajaña, de 53 años, es otra ‘viuda’ del sector de Vergeles. Él, junto a los amigos del barrio, se reúnen por religión al mediodía del 31 de diciembre para hacer un recorrido por cinco manzanas.

“Con los muchachos nos encontramos en el mismo lugar de siempre y recorremos varias manzanas. No todos se visten de viuda pero si ayudan a gritar: ‘Ayúdenme, mi marido se murió... Ahhh’” manifiesta Bajaña.

Gracias a su esposa, primas y tías, Bajaña consigue la ropa para ‘encachinarse’ de viuda. El asegura que espera ese momento con ansias porque le sirve para “llevar un verde más” a la cena de Fin de año.

Para su transformación usa los accesorios que su familia le ‘acolita’. El bra de la prima, la minifalda de la tía, la blusa sexy y tacones de su esposa.

“Recuerdo una vez que estaba ‘chiro’ y la viuda me salvó la comida. Por eso lo hago desde hace 16 años”, cuenta.

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La feminista María Cristina Mendoza expresa que el imaginario social de las ‘viudas’ es un acto representativo de la cultura ecuatoriana como el de los monigotes, por lo que dice que no tiene ningún problema que un hombre se disfrace de mujer.

“Como activista, abogada y feminista no veo nada de malo en que una persona se vista de mujer u hombre; lo malo está en ofender al género que se está caracterizando”, explica.

La jurista de 30 años menciona que es “gracioso el drama de la viuda” cuando se expone el objeto tradicional; es decir, lo que caracteriza a esta ‘damisela’: zapatos de tacón, vestido negro, peluca, y globos.

Por su parte, sostiene que esta caracterización puede herir a algunas mujeres. ¿La razón? Cuando se ‘pasan de la raya’ en la broma.

Sin más que decir, todo el simbolismo que se vive en Ecuador es un reflejo de las tradiciones de antaño, cuando se hacían como humor y respeto.