Paola Roldán recibió condecoración ‘post mortem’ de parte del Municipio de Quito por su lucha a una muerte digna y compasiva

El Concejo Metropolitano de Quito entregó -este martes- la condecoración post mortem Manuela Cañizares a los familiares de Paola Roldán, la mujer que logró un hito luego que en Ecuador la Corte Constitucional (CC) diera paso a la eutanasia.

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Roldán falleció el pasado lunes 11 de marzo. La CC dio paso a una demanda que presentó a través de sus abogados, pues pidió declarar la inconstitucionalidad condicionada del artículo 144 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que se refiere al homicidio simple y se sanciona con prisión de entre diez y trece años.

Padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA), un mal neuromotor que degenera paulatinamente los músculos del cuerpo de las personas e impide controlar el movimiento de las extremidades, y puso en debate la despenalización de la eutanasia. Vivía conectada a un respirador.

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Paola Roldán padeció de esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Falleció la semana pasada. Foto: Tomado de redes sociales de Paola Roldán

Libia Rivas, secretaria del Concejo Metropolitano, en la sesión de ese ente, realizada este martes, indicó que las condecoraciones son las distinciones otorgadas a cualquier persona por sus méritos o el valor de sus servicios a la comunidad.

La Condecoración Manuela Cañizares está destinada a personalidades que se han destacado en la defensa de los derechos humanos, señaló.

Por su impulso recibió varios reconocimientos de diversas entidades. Inicialmente se había anunciado que el Municipio de Quito se iba a entregar la Mención de Honor Marieta de Veintimilla, pero se destacó de Roldán su defensa por los derechos humanos.

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El padre de Paola, Francisco Roldán, con voz entrecortada y lágrimas, luego de recibir la distinción, señaló que había un profundo dolor por la partida de su hija. Acerca de la condecoración indicó que los llenaba de orgullo. Constituye, agregó, un bálsamo para el dolor que enfrentan.

De su hija, señaló que fue una valiente guerrera y luchó por su vida hasta el final de sus días. Agregó que buscó ayudar a aquellas personas que no tiene voz y de escasos recursos económicos que requieren la ayuda del Estado y de los municipios para poder sobrellevar enfermedades catastróficas como la que padeció ella.

Su madre, María Gloria Espinosa, citó palabras de ella, quien había destacado el apoyo que recibió de muchos profesionales.

A Manuela Cañizares se le reconoce por el papel fundamental que tuvo en la Independencia, en especial en la Revolución de Quito del 10 de Agosto de 1809, así como en la lucha social, según destacó en una publicación la Universidad Andina Simón Bolívar. (I)