Las dietas líquidas a largo plazo ponen en riesgo la salud

Las dietas líquidas a largo plazo ponen en riesgo la salud

Luego del furor de los jugos verdes llega el de las dietas líquidas. Acaparan la atención de la gente porque prometen bajar de peso en tiempo récord: hasta 5 kilos a la semana, cuando lo saludable es perder hasta 1 kilo en esos siete días.

Forman parte del abanico de las dietas milagro y, como todas, acarrean una serie de complicaciones para la salud.
Las dietas líquidas, apunta la nutricionista Sara Mafla, se sugieren en casos puntuales: antes y después de procedimientos o cirugías como una colonoscopia, por ejemplo.

También puede recomendarse como una alternativa a corto plazo en caso de presentar problemas digestivos. En los casos más críticos, se las sugiere hasta por 10 días.

“Dependerá del tipo de intervención, pero lo más usual son 3-5 días. Se trata solamente de una introducción para regresar a nuestra alimentación normal”, sostiene la nutricionista Yazmín Galarza.

En las dietas líquidas se permiten caldos, gelatinas, gaseosas, jugos o agua natural. Esos productos se caracterizan por su transparencia.

Los caldos o los jugos hidratan al organismo y aportan ciertos minerales, como el sodio y el potasio. Sin embargo, carecen de macronutrientes como la proteína y carbohidratos. Estos últimos aportan energía, mientras que la proteína es clave para la regeneración de músculos y tejidos.

Darlene Melendres -también nutricionista- afirma que esas dietas aportan entre 700 y 800 calorías, la tercera parte de las que un adulto promedio necesita para mantener un estilo de vida saludable.

Esa limitación de calorías genera un déficit de nutrientes, que en muchos casos se traduce en anemia, diabetes, dese­quilibrios hormonales y más.

Mafla asegura que hay pacientes que incluso experimentan episodios de ansiedad y depresión. “Y eso es realmente grave”.

La única forma de bajar de peso de forma saludable -coin­ciden las expertas- es manteniendo un plan de alimentación nutritivo y equilibrado, que se ajuste a las necesidades de cada persona, y realizando actividad física.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere hacer ejercicio todos los días. Con las dietas personalizadas y la práctica de cualquier actividad física, la pérdida de peso será paulatina, pero los kilos extras no regresarán.

Con las opciones milagro se baja de peso en poco tiempo, pero tras suspenderlas se vuelve a engordar. A eso se le conoce como el efecto rebote.

Las especialistas explican además que la pérdida de grasa es y debe ser lenta. Si se adelgaza en muy poco tiempo, se pierde sobre todo masa muscular. Esa pérdida perjudica incluso a la salud del sistema óseo. Hay riesgo de calambres, artritis y artrosis.

Este tipo de dietas son promocionadas por ‘influencers’ con un limitado conocimiento de nutrición. Para evitar todas esas complicaciones, las especialistas hacen un llamado para que se busque ayuda profesional. Melendres insiste en que con un poco de paciencia y constancia es posible lograr el peso ideal de forma saludable.