Las ofertas y vacunación favorecen a Baños

Cada fin de semana, las 66 habitaciones del Hotel Sangay, en el centro de la ciudad de Baños de Agua Santa, se llenan con los turistas que arriban de Quito, Guayaquil, Riobamba y otras ciudades.

Llegan atraídos por las medidas de bioseguridad que se aplican desde el año pasado. También, para conocer los paisajes naturales, practicar deportes extremos, recorrer las cascadas y aprovechar los descuentos del 30% que se promocionan como “paquete de vacaciones Sierra”.

Los dueños del establecimiento invirtieron en la implementación de las medidas de bioseguridad, para evitar posibles contagios de covid-19.

Dos personas se encargan de la toma de la temperatura, uso de mascarilla y el gel desinfectante durante el ingreso de los pasajeros. Adicionalmente, el personal del hotel se encuentra inmunizado totalmente contra el virus, para dar confianza y seguridad al turista.

“Eso garantiza la salud de nuestros clientes. Aplicamos todos los protocolos con los cuales iniciamos las operaciones el año pasado”, cuenta Israel Albán, gerente Administrativo del hotel.

El restaurante, la zona húmeda y el área de juegos pueden ser usados previa reservación y en horarios diferenciados, para que no haya aglomeraciones.

La vacunación y la temporada vacacional escolar en la Sierra y Amazonía han ayudado a la reactivación turística y económica de Baños, dice Albán.

Este cambio de ritmo comenzó a sentirse a partir de la segunda quincena de junio.

Al hotel le ha dado impulso el paquete que oferta por Facebook y WhatsApp. Esta consiste en el hospedaje de dos adultos y dos niños menores de 11 años por USD 110 diarios. Ese valor incluye la alimentación y el uso de las instalaciones.

Dice que el crecimiento turístico se debe a que una gran parte de los baneños y la gente que llega a hacer turismo ya están vacunados; por eso, aprovechan estas fechas para salir de paseo en familia a un destino seguro, como es Baños.

El criterio de Albán también es compartido por Cristian Varela, director de Turismo del Cabildo. Define que la reactivación turística va de la mano con la inoculación que se cumple en el cantón y en el país.

Detalla que hasta el momento 13 600 de los 16 000 habitantes mayores de 18 años ya fueron vacunados contra el virus. El 80% de ellos está ligado al sector comercial y turístico de la ciudad.
A eso se suma la certificación Safe Travel que alcanzó Baños. Este sello creó mayor confianza en los viajeros nacionales y extranjeros porque se cumplen con todos los protocolos de bioseguridad.
400 locales, entre restaurantes, bares, discotecas, cafeterías, tiendas, supermercados y otros negocios que están abiertos, están bajo el control de los técnicos del Municipio. El objetivo es que todos apliquen las normas de salud.
En las calles Tomás Halflants y Montalvo está la Hostería Monte Selva. En el ingreso, un grupo de colaboradores siempre realiza la desinfección de las instalaciones, antes de recibir a los turistas.
Francisco Pozo, el recepcionista, asegura que la llegada de las vacaciones escolares en la Sierra ha hecho que la presencia de turistas aumente en la hostería y en la ciudad.
Para este fin de semana, las 32 habitaciones que posee este sitio están reservadas, indica Pozo. “Estamos en una temporada alta, que se extenderá hasta finales de agosto. La gente está llegando de Guayaquil y Quito para vacacionar”.
Pozo dice que todo el personal de la hostería ya tiene las dos dosis de la vacuna. Eso crea mayor seguridad en los huéspedes.
Los turistas están interesados en pasar sus vacaciones en esta ciudad. Una de ellas es Karina Campoverde, quien vive en la ciudad de El Coca, en Orellana.
Cuenta que del 1 al 15 de agosto saldrá de vacaciones y junto a su esposo y sus dos hijas decidieron viajar a Baños para visitar la Basílica, las cascadas y bañarse en las piscinas con aguas termales. “Aprovecharemos las promociones de temporada. Ya estamos analizando dónde nos hospedaremos, debe ser un lugar seguro”.
Las Cavernas de Sisihuayco, ubicadas a 300 metros de la Terminal Terrestre con dirección a Puyo, es otro de los sitios donde llegan más visitantes. Las cavernas cruzan por debajo del río Pastaza y se puede caminar por su interior.
Este nuevo atractivo es un proyecto familiar. Nicolás Varela, propietario del emprendimiento, afirma que en la antigüedad los dos túneles eran utilizados por los aborígenes que caminaban con dirección al Parque Nacional Llanganates.