Sánchez se desvincula de Ábalos y advierte: “No va a haber impunidad”
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado este viernes en Roma, en referencia al caso Koldo y a las nuevas informaciones que acercan al exministro José Luis Ábalos a la imputación judicial, que ha actuado con “absoluta contundencia en cualquier atisbo de caso de corrupción que se haya podido producir desgraciadamente en mi Gobierno y absoluta colaboración con la Justicia y los cuerpos de seguridad del Estado”. Ha recordado que el PSOE le pidió el acta de diputado a Ábalos -razón por la que se fue al Grupo Mixto en el Congreso-, le abrió un expediente de expulsión del partido y se ha desvinculado de él: “No va a haber impunidad. Hay una determinación de que quien la haga la pague”. Horas después, el ex ministro de Transportes y ex número tres del PSOE ha pedido ser llamado a testificar como testigo. “Voy a colaborar totalmente. Soy el principal interesado pero también el principal afectado”, ha afirmado en Cuatro. Ábalos sostiene que el informe de la UCO “no acredita nada”. “Yo veo ahí valoraciones que, a mi modo de ver, no se ajustan a la verdad. Las suposiciones no valen en el proceso penal. Se tienen que aportar las pruebas. Y a eso, pues, me enfrentaré”, ha manifestado.
Tras entrevistarse con el papa Francisco, una conversación que ha durado 35 minutos, Sánchez ha atendido a los medios de comunicación en la Academia de España en la capital italiana y, a la luz de los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) que señalan la posible implicación de Ábalos en la trama, ha insistido en que ha actuado con rapidez y transparencia: “Este es un Gobierno limpio, que nada tiene que ver con esas faltas de ejemplaridad y rayanas en la corrupción”. Unas declaraciones que no han dejado indiferente a la oposición que ha salido a pedir la dimisión “inmediata” del presidente y la convocatoria de elecciones, según declaraciones de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Ante esto, sin embargo, el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero ha quitado hierro descartando que el caso Koldo pueda afectar al Ejecutivo de Sánchez. “Creo que el presidente ha hecho una declaración muy positiva [en Roma], me parece que lo más importante es saber cómo se reacciona ante una situación de estas y sobre todo la diferencia que ha marcado con tantas otras veces que hemos conocido escándalos”, ha indicado.
Sánchez también ha respondido sobre el polémico viaje a España de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en enero 2020. En el informe de la UCO aparece un pantallazo de una conversación por mensaje entre Ábalos y el jefe del Ejecutivo en la que le informa de la llegada de la dirigente para reunirse con él “discretamente” y Sánchez responde: “Bien”. El presidente ha confirmado “en relación con el viaje, mejor dicho, el no viaje” que el exministro le informó de “esta visita privada”. “Como usted puede comprender, las visitas privadas, oficiales, de vicepresidentes de Gobierno, de ministros y ministras de múltiples gobiernos del extranjero son muy cotidianas”, ha explicado. En este caso, afirma, “cuando el Gobierno de España se percató de que había unas sanciones individuales a la vicepresidente de Venezuela, Delcy Rodríguez, pues efectivamente se canceló esa visita”. “Esa es la participación del Gobierno de España”, concluyó. “Cualquier otra cuestión que tenga que ver con supuestas prácticas delictivas” deberá ser dilucidada por las fuerzas de seguridad, ha puntualizado, y respondida por “aquellas personas involucradas”. Sánchez, no obstante, ha recordado que Rodríguez participó “presencialmente” el año pasado en Bruselas en una cumbre de la UE y la CELAC, la comunidad de Estados americanos y caribeños. Zapatero, muy próximo a la situación en Venezuela, ha evitado sin embargo pronunciarse al respecto de manera directa y se ha remitido a las palabras de Sánchez: “Creo que ha sido muy claro el presidente”.
Las explicaciones de Sánchez sobre este asunto no coinciden exactamente con las que dio el 25 de febrero de 2020, cuando salió a la luz la visita de Rodríguez. El presidente fue preguntado en el Senado sobre ello y respondió: “La vicepresidenta de Venezuela se dirigía en vuelo privado hacia España. Sobre la vicepresidenta primera de Venezuela pesa una sanción europea que le prohíbe la entrada en territorio legal europeo. Había dos maneras de evitar que esto no sucediera o que esto sucediera. La primera era generando una crisis diplomática y la segunda vía de cumplir los acuerdos europeos era hacerlo evitando una crisis diplomática. El señor Ábalos consideró, con muy buen juicio, a mi juicio, que era preferible la segunda vía, es decir: entre forzar o evitar una crisis diplomática, el señor Ábalos eligió lo segundo, evitar una crisis diplomática”.
La Moncloa ha desplegado este viernes a los ministros a defender los mismos argumentos contra la corrupción, en una clara ofensiva para evitar que este asunto se ligue a la actividad del Gobierno. Entre los ministros que han desfilado por los medios de comunicación, Félix Bolaños ha corroborado que el Gobierno quiere que se investigue el caso Koldo y que “quien tenga que pagar, que pague”, según ha dicho esta mañana en Luxemburgo, donde el ministro de Justicia y Relaciones con las Cortes ha viajado para acudir a un Consejo Europeo de su área. Cuestionado también por el polémico viaje de Rodríguez en 2020 a Madrid, Bolaños ha echado balones fuera y ha declarado que “la derecha lleva 10 años intentando ensuciar el nombre del presidente del Gobierno” y que “no iba a hacer una excepción con esto”.
En cuanto a su encuentro con el Papa, Sánchez ha explicado que han conversado sobre la situación en Oriente Medio, la inmigración y también le ha trasladado la invitación a visitar Canarias, una posibilidad que el propio Francisco ya ha admitido que está valorando. Sin embargo, no ha aclarado si finalmente ese viaje se producirá. El presidente del Gobierno también le ha invitado, a él o a un representante de la Santa Sede, a Sevilla en junio de 2025, con motivo de la Cuarta Conferencia sobre la Financiación para el Desarrollo.
En cuanto a los asuntos internos de España, en su reunión posterior con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, Sánchez ha abordado el choque del Ejecutivo con la Conferencia Episcopal Española (CEE) sobre los abusos de menores en la Iglesia católica, a la hora de aplicar las recomendaciones del informe del Defensor del Pueblo, principalmente en lo referente a la indemnizaciones de las víctimas. El otro asunto que han tratado ha sido la “resignificación” del Valle de Cuelgamuros, donde el Ejecutivo plantea la salida de los monjes del monasterio benedictino. “Desde el Gobierno de España lo que hemos tratado de manifestar es nuestra absoluta predisposición a llegar a un acuerdo con la Iglesia católica para resolver estas dos cuestiones”, ha explicado el presidente.
Comments (0)