Tarot y una muerte violenta

Carlos Vera y Carla Larrea dedicaron más de una hora a profundizar en la historia de Naomi Arcentales Sabando, hallada muerta el 12 de diciembre de 2021 en un hotel en Manta. El programa ‘Vera, ¡a su manera!’ ahondó en la sospecha de un posible femicidio.

Vera planteó la interrogante “¿fue asesinato o suicidio?”. Para dar elementos, se desarrolló un análisis con voces que incluyen a Sara Sabando, madre de Naomi; funcionarias, psicólogas, representantes de la sociedad civil y abogados.

Se ofrecieron datos de contexto, que insisten en que no es una situación aislada. Se expuso que, según el Consejo de la Judicatura, entre agosto de 2014 y noviembre de 2021, hay por lo menos 512 víctimas de femicidio. Se hizo hincapié en que la violencia de género existe, es sistemática, está enraizada en la sociedad, normalizada y erradicarla implica la responsabilidad de todo el aparato estatal. Hasta ahí: una oportunidad para sensibilizar a la población sobre una realidad que afecta, sin discriminar, a niñas, adolescentes, adultas y ancianas. Después en ‘Veraz’, transmitido por la plataforma digital La Posta, Vera recibe a la cartomántica Shirley Barahona. Revisando las predicciones para 2022, y en medio de preguntas sobre política, economía y pandemia, el periodista consulta si la muerte de Naomi fue suicidio o asesinato. Inmediatamente, la bruja responde “es asesinato y no fue el novio”. Él repregunta “¿quién fue?”. Ella afirma “para los que él trabaja. Aquí lo dicen las cartas. Hay dinero de por medio, él sí la maltrataba, pero él le debía un favor a un poder y por eso se calló”.

La pregunta, que puede parecer inofensiva, tiene trascendencia. No solo que golpea a una familia devastada, que exige justicia para determinar -si corresponde- responsables; sino que anula lo que se planteó en el programa previo. Si Naomi se quitó la vida, respondió -en gran medida- a la cadena de maltrato de la que existen pruebas. Si fue asesinada, el Estado le falló en su derecho a una vida libre de violencia.