Así funciona el Canal de Panamá, una maravilla de la ingeniería que conecta el Atlántico con el Pacífico

Fue un 15 de agosto de 1914 cuando se dio la inauguración del Canal de Panamá, una obra de la ingeniería que contribuye con el comercio en el continente americano.

La Autoridad del Canal de Panamá señala que en 1903 hubo un tratado entre Panamá y Estados Unidos, en el cual este país emprendía la construcción del canal interoceánico a través del Istmo de Panamá. Para esto se compró en 1904 los derechos y propiedades a la Compañía Francesa del Canal de Panamá.

Dentro de los problemas que se enfrentaban se encontaba la construcción de una represa, la cual iba a ser la más grande del mundo así como cavar a través de la Cordillera Continental y construir un canal de esclusas y compuertas grandes. Todo esto fue un hito para la época.

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La obra costó a Estados Unidos 375 millones de dólares. Durante 85 años, el país norteamericano administró el canal, pero el 31 de diciembre de 1999 Panamá asumió la responsabilidad total de la administración, operación y mantenimiento, lo cual se mantiene hasta hoy.

La Autoridad explica que el canal tiene una longitud aproximada de 80 kilómetros entre los océanos Atlántico y Pacífico y para su funcionamiento se utiliz un sistema de esclusas que funcionan como elevadores de agua.

Estas llevan por nombre: Gatún (en el lado Atlántico), Pedro Miguel y Miraflores (en el Pacífico).

Las cámaras de las esclusas tienen 33,53 metros de ancho por 304,8 metros de largo. Un buque ingresa a una de las esclusas y en un sistema de alcantrillas trasladan el agua para nivelarla y que pueda ingresar sin problema a la otra cámara tras cerrar las compuertas.

Estos sistemas están de ambos sentidos.

Actualmente el Canal de Panamá enfrenta la amenaza del cambio climático y se recupera de una sequía que obligó reducir de 38 a 22 el número diario de buques que transitan el canal.

Las autoridades proyectan construir un embalse en un río cercano para dotar de más agua al canal, pero más de 2.000 personas tendrían que ser reubicadas. La misma cuenca abastece de agua potable a la mitad de los cuatro millones de panameños. (I)