Proyecto de enmienda constitucional sobre requisitos para ser legisladores no tiene comisión que lo trate
La Comisión Ocasional de Enmiendas Constitucionales que se creó el 12 de diciembre del año pasado para tratar todos los proyectos de ese tipo que se presenten en la Asamblea Nacional, y que estaba presidida por el socialcristiano Otto Vera, concluyó su tiempo de trabajo hace pocos días.
En ese espacio se tramitaron dos proyectos, uno de reforma parcial referido al apoyo complementario de las Fuerzas Armadas a la Policía Nacional que fue presentado por el expresidente Guillermo Lasso; y otro de enmienda para cambiar ciertos requisitos para ser asambleísta, como acreditar probidad notoria y experiencia, capacitación o formación justificada, propuesto por la legisladora Sofía Sánchez (PSC).
El primero ya fue aprobado en referéndum junto con la consulta popular que impulsó el mandatario Daniel Noboa en abril pasado.
El segundo, en tanto, pasó ya el primer debate, que se realizó en junio pasado. Según la Ley Orgánica de la Función Legislativa, “el proyecto de enmienda de uno o varios artículos de la Constitución se tramitará en dos debates; el segundo se realizará de modo impostergable en los 30 días siguientes al año de realizado el primero”. Y debe aprobarse en el pleno con el voto de la mayoría calificada (actualmente 92).
Pero al extinguirse la comisión ocasional de enmiendas, el proyecto de Sánchez se quedó “en el aire”.
El expediente del proyecto pasó a la Secretaría de la Asamblea Nacional. El Consejo de Administración Legislativa (CAL) debe sesionar para decidir si se crea otra comisión ocasional para que continúe el trámite o si se lo envía a alguna de las ya existentes que están encargadas de procesar dos pedidos de reformas parciales a la Constitución planteados por el presidente Daniel Noboa.
Para crear una nueva comisión ocasional debe reunirse una mayoría absoluta (o sea 70 votos).
Las comisiones ya creadas son las que tratan la reforma parcial a la Constitución para permitir la instalación de bases militares extranjeras en territorio nacional, cuya presidenta es la correísta Gissela Garzón; y la reforma parcial para eliminar la obligación del Estado de financiar a los partidos y movimientos políticos, que está presidida por Lucía Posso, de Avanza-SUMA.
La duración de las comisiones ocasionales es de seis meses, prorrogables por seis más.
“La presidenta de la Asamblea tiene que convocar nuevamente al pleno para que se conforme una comisión ocasional de enmiendas a la Constitución, porque las que ya existen son de reformas y tienen procesos distintos. Las enmiendas no necesitan de un referéndum sino que las aprueba directamente la Asamblea en dos debates, con 92 votos, y con un año de diferencia entre el primero y el segundo”, dice Sánchez, quien es integrante de la comisión de las bases militares.
La legisladora comentó que durante el primer debate se realizaron algunas observaciones a la iniciativa, principalmente referidas al criterio de probidad notoria. Para algunos de sus colegas, este requisito para ser asambleísta podría ser muy subjetivo, pero ella indica que aquello ya está establecido, por ejemplo, en reglamentos de concursos para autoridades de control.
La comisión ocasional que asuma este trámite se encargará de construir el informe para segundo debate con esas consideraciones y otras que se recaben en el proceso, indicó Sánchez. (I)
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